Plantillas congeladas o en algunos casos reducidas, mucha burocracia y cada vez más responsabilidades. La saturación que viven médicos y enfermeros de los centros de salud de la Comunitat Valenciana se ha traducido en una reducción considerable del tiempo que estos profesionales tienen para atender a sus pacientes.
Lo denuncian tanto la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar (Svmfyc) como el Colegio de Médicos de Alicante, instituciones que sitúan en 7 minutos el tiempo medio que tiene los médicos para atender a los enfermos. En caso de Alicante ese tiempo se reduce a solo cinco minutos, según las mismas entidades.
Tanto en Alicante como en el conjunto de la Comunitat Valenciana el tiempo está por debajo de los diez minutos que, según los profesionales de la Sociedad Española de Medicina Familiar, sería el tiempo óptimo para prestar una adecuada atención.
«La situación varía mucho entre unos centros y otros, hay algunos médicos que han podido arañar hasta 7,5 minutos por paciente, pero lo normal es que se cite en bloque de tres enfermos cada 15 minutos», explica Juan Manuel Zazo, vocal de Primaria del Colegio de Médicos de Alicante.
Esta situación repercute no sólo en el enfermo, también en el profesional que tiene la obligación de atenderle en la consulta. «Cuantos más pacientes ves a lo largo del día, más posibilidades tienes de cometer un error, sobre todo a última hora de la mañana. Es algo científicamente demostrado», afirma el profesional.
En una reciente jornada profesional celebrada para tratar sobre la atención primaria, los médicos exigieron más tiempo para atender a los enfermos, entre otras reivindicaciones.
«Necesitamos tiempo y más recursos», explica Álvaro Bonet, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar. Una buena medida, a su juicio, pasaría por contratar a más personal de enfermería «que nos descargue un poco de trabajo a los médicos, ya que cada vez se nos exige que hagamos más tareas, como asistir a los domicilios, sin que se nos dote de recursos».
El Colegio de Médicos también exige que se invierta más en programas de promoción de la salud dirigidos por los médicos de atención primaria, lo que reduciría el número de consultas, y que se elimine burocracia. «Aunque con la receta electrónica se ha mejorado, el tema de la bajas laborales consume muchísimo tiempo», afirma Zazo. Un problema que se resolvería, por ejemplo, dando bajas más ajustadas en tiempo a las patologías. «Si ya se sabe que un esguince son 15 días de baja, no hay necesidad de hacer que el enfermo acuda a los siete días para renovar el justificante».
Por su parte, Álvaro Bonet critica la excesiva rigidez en el funcionamiento. «Cada centro de salud es un mundo y deberían dejar que cada equipo resuelva sus problemas con flexibilidad. En algunos casos puede que la solución a la saturación pase por pagar a los médicos por hacer más horas o variar su jornada laboral o aumentar la plantilla».
Por eso, el representante de los médicos de familia en la Comunitat Valenciana pide un mayor compromiso por parte de la Administración. «Que nos asignen responsabilidades de verdad y nos den recursos para lograrlas».
