A pesar de todos los males que acechan a la sanidad pública, los valencianos siguen prefiriéndola a la privada, al menos, en términos generales. El 68,22 % de los encuestados por el Barómetro Sanitario realizado por el Ministerio y el CIS en la C. Valenciana prefiere acudir a la consulta de médicos de cabecera (o de familia) y
pediatría pública, frente al 28,84 % que prefiere la privada. Lo mismo ocurre con las consultas de asistencia especializada (salvo dentistas), aunque por menos margen. En este caso, el 50,95 % prefieren la Seguridad Social antes que el sector privado, donde acudiría si pudiera elegir (como plantea la cuestión del CIS), el 42,14%. En cuanto a los ingresos en hospitales, el 62,52 % elige públicos, frente al 31,09 % que escoge privado.
Respecto a la aportación de los pacientes según su nivel de renta, el 52 % está poco o nada de acuerdo con que sea más justo que el programa anterior. En este sentido, casi el 70 % opina que se debería definir más tramos para adecuar las rentas a la tasa de copago farmacéutico, al considerarla excesiva para algunos pacientes.
Aprobados raspados
El 22,43 % de los valencianos encuestados considera que la sanidad pública es «muy buena» y el 55,92 «buena». Pese a que los servicios públicos aprueban, (en algunos casos, raspados), el 49 % opina que no se han hecho los esfuerzos necesarios por parte de la administración para paliar uno de los problemas más graves: las listas de espera. Es más, el 37 % sostiene que ha empeorado y el 36 %, que sigue igual que doce meses antes.
