La Mesa de las Corts perderá un 20% de testosterona cuando se consume el pacto de izquierdas en el Consell y el acuerdo se traslade al gobierno de la Cámara autonómica. La alcaldesa de Quart, Carmen Martínez, será nombrada vicepresidenta primera del Parlamento valenciano por la cuota socialista y se convertirá en la única mujer entre los cinco miembros del órgano de gobierno del poder legislativo.

El guión previsto por los socios de gobierno contempla que el coportavoz de Compromís Enric Morera relevará al actual presidente de las Corts, el socialista Francesc Colomer, quien pasará a formar parte del nuevo Ejecutivo autonómico, muy probablemente como conseller. Al menos esa es la intención del futuro presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Enric Morera, también secretario general del Bloc, es actualmente vicepresidente primero de las Corts. Subirá un peldaño para convertirse oficialmente en la segunda autoridad de la Comunitat Valenciana, por delante de la vicepresidencia del Consell.

El puesto que dejará vacante será ocupado por Carmen Martínez, la alcaldesa de Quart que logró su quinta victoria electoral consecutiva el pasado 24 de mayo. Se impuso por mayoría absoluta, al cosechar el 42,12% del voto, que se tradujo en 11 de 21 concejales. En la pasada legislatura, Martínez ya formaba parte de la Mesa de las Corts como secretaria segunda. La designó el anterior secretario general socialista, Jorge Alarte, y Ximo Puig la ratificó en ese puesto tras ganar el congreso de Alicante el 1 de abril de 2012 y convertirse en líder socialista.

Hoy es una de las personas de máxima confianza del futuro presidente de la Generalitat y mantiene buenas relaciones con la práctica totalidad de las familias del partido.

Tras la derrota congresual, el propio Alarte y Martínez, que era su madrina política, renunciaron a cavar trincheras contra Puig. La alcaldesa y su mano derecha, Bartolomé Nofuentes —que seguirá de diputado provincial— han sido leales colaboradores del secretario general a la hora de facilitar la estabilidad en la organización y allanar el camino de su candidatura al Palau. Ayudaron a Puig, pero sobre todo al secretario general. Desde el primer contencioso interno, el congreso provincial —que aupó a José Luis Ábalos a la secretaria general— hasta las primarias para ser candidato a presidente, en las que Puig se impuso al alcalde de Faura, Toni Gaspar.

«No radicales»

El candidato Ximo Puig insistió ayer en que no se considera «frentista» ni cree «en el rencor para dirigir la política, pero los ciudadanos deben saber qué ha pasado en los últimos años en la Comunitat Valenciana y quiénes han sido los culpables». «Ayudar a la gente que no puede pagar el agua o la luz no es ser radical», comentó el socialista, para subrayar que el programa pactado recoge «medidas socialdemócratas moderadas, no radicales».