Un informe de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), elaborado por el director de atención al cliente y responsable de la vigilancia y seguridad de la empresa, refleja que la consellera de Obras Públicas, Maria José Salvador, tardó «dos minutos» en pasar el control de acceso a la sede de Valencia Sud. «A las 13.36 horas llega un vehículo oficial con varias personas al control de accesos y se registra el chófer, sin detallar quiénes son el resto de personas acompañantes y se le indica dónde están las oficinas. La barrera se sube a las 13.38 horas, por lo que este trámite dura dos minutos, tal como queda registrado en las cámaras de control de seguridad».

El dato de los dos minutos, que se contradice con los quince minutos de espera que denunció la vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, es al que se cogió ayer como un clavo ardiendo el grupo parlamentario popular para atacar, sobre todo, la intervención de Oltra. «Actua como la portavoz de un grupo minoritario radical en lugar de como portavoz de un Gobierno de todos», aseguró el viceportavoz del PP en las Corts, Jorge Bellver, quien reclamó «rigor» a Oltra y que no recurra al «insulto». En el PP ha molestado sobre todo la mención a «las gotitas de misoginia» que Oltra achacó al gerente de FGV, Pablo Cotino.

La vicepresidenta aludió en la rueda de prensa a un rifirrafe que ambos protagonizaron cuando Oltra intentaba fiscalizar el expediente de contratación de FGV de los nuevos trenes de la serie 4300. La entonces diputada de Compromís encontró en la documentación que le exhibía FGV un informe que admitía el mal estado de las unidades como las que sufrieron el accidente (lo que contradecía la versión oficial). El gerente consideró que, justo ese papel, no se le debía entregar a la oposición, por lo que Oltra y Cotino acabaron forcejeando para quedarse el documento. «Si la atacó que vaya al juzgado», aseguraron ayer a Levante-EMV fuentes populares. Así que el PP está dispuesto a llegar hasta el final en la polémica de los «dos o los quince minutos», por lo que ha solicitado la comparecencia de Maria Jose Salvador en las Corts y que se aporten los «vídeos de las cámaras de seguridad y las normativas de acceso a los centros públicos», según fuentes del PP.

Para la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, «la cuestión importante» no es el tiempo que estuvo esperando sino que no tiene que «pedir permiso» para acceder a FGV porque es «una empresa pública» de su departamento, según Europa Press. La responsable del transporte público considera que la discusión sobre cómo accedió a la empresa es «una cortina de humo que tapa lo realmente importante, lo que espera la ciudadanía y la Asociación de víctimas del metro del 3 de Julio (Avm3j)»: la recuperación de toda la documentación sobre el accidente de la estación de Jesús. Así que Salvador insistió a los responsables de FGV que no pueden «fallar a la gente» y deben «recuperar toda la documentación. No es aceptable que personas que están cobrando un sueldo público se estén ocupando de contar minutos», critica la consellera. De hecho, añadió que al final de esta semana enviará a «personal de confianza para verificar» que se está llevando a cabo la obtención de los documentos sobre el accidente, «no por una cuestión fiscalizadora» sino porque «es responsabilidad de esta conselleria. Probablemente no esté toda la documentación en FGV, por lo que habrá que ver dónde está».