La Generalitat reiteró ayer la posible introducción de la figura de un veterinario en los festejos taurinos de calles en una reunión con la Federación de «Bous al Carrer» de la Comunitat Valenciana. El director general de la Agencia de Seguridad, Josep Maria Àngel, subrayó que plantea esta idea para «garantizar la máxima seguridad» y evitar casos de picaresca. «Queremos reflexionar para que nadie pueda decir que se denigran animales y que el Consell hace dejación en funciones», afirmó Àngel a Levante-EMV.

El Consell trasladó los peñistas que esta medida también persigue dejar sin argumentos a los antitaurinos que cuestionan la fiesta por el maltrato animal. Subrayó que el actual gobierno valenciano «está a favor de los "bous al carrer"» y que los cambios que analiza pretenden afianzar el cumplimiento de la legislación. El encuentro entre el responsable del Consell y el colectivo de aficionados a los toros fue calificado por ambas partes de «satisfactorio» y «cordial», aunque ambas partes mantuvieron sus diferencias respecto a la contratación obligatoria de un veterinario en los actos taurinos. El presidente de la Federación de Peñas de «Bous al Carrer», Vicente Nogueroles, insistió en que la figura es «innecesaria» porque, según explicó, los astados que participan en los festejos de cada pueblo ya son revisados por cuatro especialistas. «Lo que sucede es que los que trabajan son funcionarios y el colegio de veterinarios quiere poner a uno por su cuenta y que cobre. No nos negamos por el sobrecoste, sino porque es innecesario».