La consellera de Justicia, Gobernación y Reformas Democráticas, Gabriela Bravo, se ha visto obligada de nuevo a arremangarse para nadar en las aguas pantanosas de la Función Pública. Las fuerzas del tripartito —PSPV, Compromís y Podemos— le 'colaron' la semana pasada una enmienda a la ley de presupuestos de la Generalitat de 2016 para facilitar el acceso de funcionarios del sector docente a puestos claves de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente que están reservados a los funcionarios de la Administración de la Generalitat. La iniciativa ha levantado en armas a los sindicatos al considerarla una maniobra del nuevo Consell para dotarse de altos funcionarios afines provenientes de otros sectores o administraciones.
La propuesta del tripartito fue registrada en las Corts a espaldas de Bravo, quien selló un compromiso con los sindicatos de no utilizar la puerta falsa de la ley de acompañamiento para cambiar la norma de la función pública. De hecho, hace un mes Bravo forzó la retirada de la ley de acompañamiento de la propuesta de la Conselleria de Hacienda de crear equipos de funcionarios de élite. Esta iniciativa, adelantada por Levante-EMV, se incluyó en la ley sin consultar a la consellera y sin el preceptivo informe de Función Pública. A posteriori los técnicos informaron en contra y Hacienda retiró su propuesta.
La historia se repite de nuevo, pero ahora Bravo tiene enfrente a su propio partido ya que la enmienda está firmada por los tres grupos parlamentarios. Como la modificación legal parte de las Corts y no del Gobierno, no es preceptivo el informe de Función Pública, pero este se ha hecho y es contrario a la enmienda del tripartito. Bravo tienen intención de hacer valer este documento para obligar a los partidos de izquierda a desistir de su propuesta. Lo lógico es que así sea, ya que PSPV y Compromís tienen muy difícil defender en el Parlamento una enmienda informada negativamente por el Ejecutivo.
Decisión controvertida
La controvertida enmienda está, en principio, pensada para facilitar que los docentes puedan acceder a los puestos de director-conservador de parques naturales, pero se aprovecha para abrir también al profesorado puestos de altos funcionarios, como jefes de servicio o subdirectores generales. Los sindicatos temen que lo que la conselleria esté buscando es situar en estas plazas a funcionarios afines. Compromís controla esta conselleria y su influencia es mayor en el sector docente.
