La Intersindical Valenciana, el sindicato que durante el mandato del Partido Popular se destacó por denunciar las irregularidades de la empresa pública Valenciana de Aprovechamientos Energéticos, Vaersa, „sujeta a una investigación judicial en la que hay ya tres imputados„ acaba de abrir las hostilidades con el actual gerente de la empresa, Vicent García Llorens, que fue nombrado para el cargo el pasado mes de julio por la nueva administración valenciana.

Según la Intersindical, el nuevo gerente de Vaersa estaría inmerso en una «situación de incompatibilidad» al «ocupar» un cargo de administrador en otras empresas del sector medioambiental en el que se inscribe Vaersa denominadas , Solblau Tecnologies D'Aigua SL e Ironflow SL.

Vicent García Llorens remitió ayer a este diario fotocopia del acuerdo ante notario fechado el 22 de abril de 2015 en el que presenta la renuncia como administrador solidario de ambas empresas. No consta, sin embargo, que el documento fuera inscrito en el Registro Mercantil, por lo que la información obtenida en esta institución podría estar desactualizada.

«Sorprendido»

En otro documento anterior fechado el 22 de abril, García Llorens renuncia como administrador social y vende 501 acciones que poseía en Resenergie S.L., la matriz de ambas empresas. Ayer, Vicent García negó la veracidad de la información transmitida por Intersindical Valenciana y dijo estar «sorprendido» por una denuncia «sin ningún fundamento».

En un comunicado difundido por Europa Press, Intersindical Valenciana aseguró el jueves que «no hay constancia de que Llorens haya cesado como administrador de estas dos empresas», tras ser nombrado como director de Vaersa el pasado mes de julio. Según este sindicato «la incompatibilidad debería ser total» debido a la actividad de ambas empresas privadas.

Además, Intersindical atribuyó al director gerente la responsabilidad en la elaboración de un código ético de obligado cumplimiento para todos los trabajadores, en el que figura, según el sindicato, que «Vaersa respeta la participación de sus empleados en otras actividades financieras y empresariales». Para el sindicato, este documento «hace sospechar que Llorens estuviese arreglando su situación al tener actividades empresariales al margen de Vaersa».

El citado artículo incluye una coletilla, que no aparece en el comunicado de Intersindical, que condiciona la compatibilidad «a que la normativa interna no diga lo contrario, que tales actividades sean legales y que no entren en concurrencia u originen posibles conflictos de interés con sus responsabilidades como empleados de Vaersa». El sindicato asegura en su nota que no entiende «tanta declaración del gobierno valenciano acerca de la transparencia y tanto anunciar leyes contra las incompatibilidades si antes no limpian su propia casa», en alusión a la presunta incompatibilidad.