Joel González-Cabrera, investigador de la Universitat de València, ha descubierto junto a expertos norteamericanos, españoles y alemanes la existencia de mutaciones en la «varroa» que ayudan a este pequeño ácaro, a sobrevivir a los tratamientos químicos que realizan los apicultores.

La «varroa destructor» es responsable de la muerte de miles de millones de abejas cada año y sus efectos, así como los productos usados para combatirlo, podrían estar detrás del declive de esta especie, principal responsable de la polinización y de la que depende el 10% de los alimentos mundiales.

La investigación ha permitido identificar dos nuevas mutaciones que hacen insensible a la «varroa» frente a los tratamientos con piretroides, utilizados profusamente por los propios apicultores.

Joel González -Cabrera, primer firmante del artículo publicado en «Plos One», actualmente en Biotecmed de la Universitat de València con un contrato del programa Ramón y Cajal, cree que es posible « mitigar el impacto del parásito» mediante unas pruebas de diagnóstico que detectan si existen o no estas mutaciones y ofrecer así la posibilidad de que los apicultores busquen el tratamiento más adecuado.