El Gobierno censura el veto 'ideológico' a los universitarios de la privada

El ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, fue ayer el último en mediar en la polémica que ha generado la decisión del gobierno valenciano de dejar, a partir del curso que viene, a los estudiantes universitarios de Ciencias de la Salud de la privada sin poder hacer prácticas en hospitales e instituciones de carácter público.

El responsable educativo del Partido Popular fue ayer directo y conciso al pedir al Consell que «reconsiderara» lo que él cree «una mala decisión». El titular de Educación ha explicado que España cuenta con un sistema que funciona bien, donde están la enseñanza pública, la concertada y la privada y que este sistema «permite garantizar la libre elección de los padres a la educación de los hijos, que es muy importante» y se ha mostrado partidario de «no entorpecerlo por motivos ideológicos».

Justificación legal

Precisamente los consellers de Sanidad y Educación, Carmen Montón y Vicent Marzà, que fueron los encargados el pasado martes de presentar y explicar la medida pusieron distancia a las voces que ligaban la decisión con la campaña electoral y un posicionamiento ideológico frente al crecimiento de la universidad privada. De hecho, incidieron en que «simplemente» se estaba haciendo cumplir la ley, «en concreto un real decreto del PP», según recordó Marzá, el 420/2015 aprobado el año pasado y que busca poner orden en las prácticas de Ciencias de la Salud ligando cada una de las titulaciones de cada universidad con un hospital concreto.

La normativa estatal no prevé, sin embargo, esta exclusión pública/privada que los responsables autonómicos justificaron en las «flagrantes irregularidades» que se estaban dando en los convenios de prácticas firmados entre las universidades privadas y los hospitales públicos al estar contratando directamente a personal funcionario con el problema de incompatibilidad que esto suponía en contra de la ley de 1984.

El ministro apostó por mantener lo que da resultado: «si las cosas funcionan bien, no hay que cambiarlas y en Valencia funcionaban bien» y aseguró que el tema de las prácticas de Ciencias de la Salud en instituciones públicas es una de las cuestiones «que debe formar parte del futuro pacto por la educación» para que no se vea interferido por decisiones territoriales.