El Ministerio de Fomento ha admitido abiertamente, en respuesta a una pregunta del senador Carles Mulet, de Compromís, que desconoce el diseño constructivo que adoptará definitivamente para el tramo del Corredor Mediterráneo que une Castelló y Tarragona y que según la planificación inicial del Gobierno central debía haber estado finalizado en 2015.

En respuesta a una pregunta parlamentaria de Carles Mulet, Fomento justifica que no entregue la documentación solicitada por el senador sobre las previsiones y solución técnica adoptada para este tramo argumentando que el «estudio informativo del tramo Castellón-Tarragona del Corredor Ferroviario del Mediterráneo se encuentra en redacción».

La respuesta de Fomento añade nuevas incógnitas a la resolución de este tramo, uno de los menos complicados del Corredor, y supone aplazar la conexión entre Valencia y Barcelona en ancho europeo en al menos dos años, uno más de lo exigido por los empresarios valencianos, según aseguraron a Levante-EMV voces expertas en infraestructuras.

Así, el secretario autonómico de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, Josep Vicent Boira, manifestaba ayer su «estupor» ante esta respuesta y añadía que la inacción del Gobierno convierte este tramo en «piedra de toque» del «compromiso» real de Fomento con el Corredor.

Por su parte,el senador por Compromís Carles Mulet, expresaba su sorpresa por la «preocupante indefinición» de Fomento en un aspecto «clave» del Corredor y se preguntaba «si está prevista una doble plataforma o seguir con la instalación de la chapuza del tercer hilo hasta Cataluña». Esta sería, sobre el papel, la solución más rápida, aunque requeriría un cambio de traviesas.

«Esta clase de respuestas oficiales- declaró Mulet- va en consonancia con el desprecio hacia el Corredor Mediterráneo, las infraestructuras como el túnel pasante que necesita Valencia, el sospechoso olvido del nodo ferroviario de Valencia» y el de la «reordenación» del tráfico por ferrocarril de la tercera capital del Estado.

«Entendemos -añade el senador- que deben analizar y estudiar proyectos como el de la doble plataforma de ancho europeo que exigen lobbys cada vez más convencidos, grandes empresas europeas y colectivos sociales valencianos, porque nos jugamos nuestro futuro y el tercer hilo es un menú que no nos gusta ni nos merecemos».

Compromís cree ver «la otra cara de esta falta de indefinición, falta de criterios, lealtad y objetivos de Estado» en el hecho de que los puertos permanezcan desconectados de las redes ferroviarias y que a diario el tráfico de mercancías siga condenado a circular por peligrosas carreteras, que «nuestra economía pierda competitividad y los pasajeros viajen en tiempos inasumibles para el siglo XXI».

El tramo Castelló-Tarragona, de 146 kilómetros de longitud, fue inicialmente diseñado en 2012 con fecha de finalización en 2015 (datos de Fomento), con cambio de la doble via actual a doble ancho (ibérico y europeo), cambio de ancho en la vía única Tarragona-Vandellós y construcción de dos apartaderos de 750 metros con un presupuesto de 170 millones de euros.

En 2014, la ministra de Fomento Ana Pastor anunciaba por sorpresa que se mantendría el ancho ibérico en una de las vías y la colocación del tercer hilo en la vía del lado del mar. Ni uno ni otro proyecto no sólo no han sido ejecutados, sino que el actual se encuentra, admite Fomento, en fase de estudio informativo.