El Real Automovil Club de España (RACE) ha encendido el debate entre conductores y ciclistas al proponer que se estudie un carné por puntos para usuarios de bicicleta que penalice a los que pedalean bajo los efectos del alcoho, drogados o incumplan las normas de circulación. Además, reclama que al igual que el resto de vehículos que circulan por la vía pública, las bicicletas no solo lleven matrícula sino que también cuenten con un seguro de accidentes que cubra al ciclista y la responsabilidad civil.

El director de Seguridad Vial del RACE, Tomás Santa Cecilia, explica a Levante-EMV que el objetivo es «que se aplique por igual la normativa de circulación a todos los vehículos que comparten la vía pública, por seguridad de los propios ciclistas y por la del resto de usuarios». Estas medidas, recalca, van encaminadas a reducir la siniestralidad. En cuanto a la matrícula de las bicicletas sostiene que ayudaría a disminuir los robos.

En 2016, según el balance de víctimas mortales en las 24 horas posterior a un accidente ofrecido por la Dirección General de Tráfico (DGT), en la C. Valenciana han perdido la vida 7 ciclistas sólo en carreteras interurbanas, más del triple que en 2015 (2 muertos).

«Cualquier conductor, independientemente del vehículo que lleve, debe ser sancionado si incumple las normas», dice el portavoz del RACE. Por ello pide que se multe a los ciclistas que van en bici «bajo los efectos del alcohol o las drogas, hablando por el móvil o sin respetar pasos de peatones y semáforos».

Circular en paralelo, no en grupo

Santa Cecilia cree que es necesario que para conducir una bicicleta se exija «una licencia, clases de educación vial o un permiso por puntos, pues no podemos partir de la base de que el ciclista conoce las normas y las señales de tráfico». Y pone como ejemplo que los ciclistas «confunden la autorización de ir en paralelo por carretera con circular en grupo, así muchas veces van en pelotón cuando lo que deberían ir es en dos filas».

El presidente de la Federación de Ciclismo de la Comunitat Valenciana (FCCV), Amadeo Olmos, destaca que los 10.300 ciclistas federados de la Comunitat, el 60 % de ellos cicloturistas, cuentan con seguro de accidentes y de responsabilidad civil. Olmos duda de la eficacia de un carné de ciclista, pues sólo en la Comunitat hay decenas de miles de personas que van en bicicleta y sería difícil controlarlo.

Asegura que los ciclistas federados «conocen muy bien las normas de circulación y las respetan porque saben que los que se llevan la peor parte si tienen un accidente son ellos». Respecto a las medidas para reducir la sinestralidad, pide encarecidamente a los conductores que «respeten el margen del metro y medio de distancia cuando adelanten a un ciclista en carretera».

«Es conveniente tener seguro»

El Bici-Club Valencia, uno de los más antiguos de la Comunitat y que cuenta con más de 120 miembros activos, recomienda a los ciclistas que se hagan un seguro. «Cuando vas por la carretera eres un vehículo más y es conveniente tener un seguro de asistencia médica y de responsabilidad civil por si causas un accidente», dice José Saurí, presidente del Bici-Club. Sin embargo, ve «exagerado» que se implante un carné por puntos para ciclistas: «eso complicaría mucho las cosas si queremos potenciar, por salud y por deporte, el uso de la bici».

El colectivo Valencia en Bici, miembro de ConBici, hizo ayer suyo el comunicado de esta coordinadora estatal en defensa de la bicicleta que califica de «absurda y lamentable» la propuesta del RACE. ConBici subraya que las tres medidas lanzadas, que no se aplican «en ningún país», «desincentivarían definitivamente el uso de la bicicleta en España».

Conbici rechaza la exigencia de un seguro a los ciclistas «porque a la inseguridad vial se añadiría la jurídica, ya que en la práctica serían muchas las personas que no cumplirían estos requisitos. Y por tanto, en caso de accidente, verían sensiblemente reducidas sus legítimas indemnizaciones». «Quien genera el peligro son los coches, no las bicicletas. Por lo que no hay que cargar la responsabilidad a la víctima o al vulnerable», concluye.