El problema irresuelto de las personas sin hogar, denunciado por las ONG una y otra vez y que al cabo del año motiva casi 6.000 atenciones por parte de Cáritas en las calles de la Comunitat Valenciana, será objeto de atención esta semana ante la ola de frío pronosticada y la posibilidad de que las bajas temperaturas causen víctimas entre los más débiles de la sociedad.

En la ciudad de Valencia, foco principal del sinhogarismo, las alertas se han encendido. Se amplían las plazas de albergues para personas sin techo: quince plazas más en la Casa Caridad del Passeig de la Petxina. La estación de metro Túria (por la boca cercana a la Casa Caridad) permanecerá abierta todas las noches, desde hoy y hasta que dure el frío intenso, para que se refugien allí quienes no quieran acudir a albergues municipales. Los 60 agentes de la Policía Local de Valencia que patrullen de noche tienen orden de intentar evitar que nadie duerma a la intemperie a partir de esta próxima madrugada. Y para aquellos indigentes que se nieguen a ser trasladados, el ayuntamiento ha previsto el reparto de unos 50 sacos de dormir y cientos de mantas en colaboración con entidades como Cruz Roja.

Pero el problema no está únicamente esta semana. «Las personas sin hogar en invierno se enfrentan a la misma situación de vulnerabilidad, desprotección e indiferencia que durante cualquier otra época del año, con el añadido de encontrarse con más dificultades para acceder a plazas en las redes de atención municipales, que suelen estar desbordadas. Dormir en la calle con bajas temperaturas produce riesgo de hipotermia y por tanto un evidente peligro de muerte. También empuja a buscar refugio en infraviviendas y con sistemas de calefacción precarios, lo cual también pone en riesgo sus vidas», alerta a este periódico un portavoz de la Fundación Rais, que trabaja en Valencia con personas sin hogar y cuya política es facilitar una vivienda, sin condiciones, a las personas que duermen en la calle.

También Castelló habilitará 27 plazas extra para esta clase de albergue y Benidorm proporcionará, con ayuda de Cruz Roja, 23 camas y mantas en un centro social. Es solo una muestra del nivel de alarma. En Valencia, el ayuntamiento garantiza alojamiento a todo aquel que quiera dormir a cubierto en estos días. Si no en albergues, lo harían en hostales pagados por el ayuntamiento.

Las instituciones lanzan un mensaje a la ciudadanía: que llamen al teléfono 092 o al 112 para informar de cualquier situación de desamparo que sufra cualquier persona que esté en la calle para poderla atender lo antes posible. Para minimizar el riesgo de tragedia.