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El temporal provoca daños en 80 municipios valenciano

Cincuenta localidades del litoral y treinta más del interior han sufrido numerosos desperfectos

El temporal provoca daños en 80 municipios valenciano

Hasta ochenta municipios de la Comunitat Valenciana han registrado importantes daños con motivo del reciente temporal, una gran mayoría de ellos situados en el litoral valenciano. La costa de Castelló y la Marina Alta y Baixa se han llevado la peor parte de un fenómeno meteorológico cuya virulencia ha arrancado árboles, tumbado mobiliario urbano en playas y calles adyacentes, tirado cornisas y provocado importantísimos destrozos en viviendas situadas en primera línea de playa. Además de paseos marítimos levantados por los aires y playas desaparecidas tras el intenso oleaje. Todo ello se verá y analizará en una reunión convocada para esta semana por el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, que ha citado a 52 municipios de todo el litoral que han sufrido algún tipo de desperfectos.

En Castelló, una de las provincias más golpeadas, se empieza a dejar atrás uno de los peores temporales que ha sufrido en invierno tras varios días en los que lluvia, nieve y viento y que ha afectado sin resquicio a todas las comarcas. Muchos han sido los municipios que han padecido cortes en el suministro eléctrico, en especial el pasado sábado, como consecuencia de la gran nevada de estos días. Des de Vinaròs a la playa de Almenara, Casablanca, no hay municipio sin desperfectos, que están a la espera de cuantificarse.

Lo mismo sucede en la comarca de la Ribera, donde todas sus playas han sufrido daños a causa del avance fuerte del mar. Parte del paseo marítimo de El Perelló ha quedado destruido. A pocos metros de allí, en el puerto deportivo de la localidad, ayer se iniciaron las labores de rescate de siete pequeñas embarcaciones pesqueras que se hundieron por el empuje del temporal. Los daños también son visibles en las playas de les Palmeres, el Mareny de Barraquetes y el Dosel de Cullera, donde la presión marítima ha destruido algunos tramos del cordón dunar protegido. El litoral sur de Cullera, más abajo de la desembocadura del Júcar, la mayoría de los arenales han desaparecido. Y los diques de contención, que se habían limpiado hace apenas unos días, se han vuelto a cubrir de cañas. Peor quedó el restaurante El Cordobés, situado a primerísima linea de playa. La potencia del viento y las olas destrozaron buena parte de los ventanales. Muchas carreteras del Marenyet i El Brosquil todavía estaban ayer impracticables.

En el Camp de Morvedre, el temporal ha vuelto a dejar casas, campos y caminos inundados en Almardà y el resto de playas situadas al norte del término de Sagunt, por la falta de unas turbinas que permitan extraer el agua al mar sin verse afectadas por el actual bloqueo de la Gola de Quartell. También ha destrozado la escollera que protege las viviendas de primera línea de las Casas de Queralt, además de dejar un reguero de algas en la costa de Canet d' En Berenguer y el Port de Sagunt.

Suciedad en las playas de l'Horta

En l'Horta, tres de los municipios costeros comenzaron ayer tareas de limpieza en sus paseos marítimos porque el oleaje arrastró todo tipo de basuras. En Alboraia, el temporal afectó a la Patacona y a Port Saplaya; en el Puig, la arena cubrió completamente el paseo y en la la Pobla de Farnals el agua llegó al paseo pese a los sacos de arena instalados con el objetivo de frenar su avance.

En la Safor, Tavernes de la Valldigna se ha llevado el golpe fuerte del peor temporal marítimo desde 2001, que arrasado playas e instalaciones turísticas en la comarca. En la Goleta, el mar penetró en las calles de la urbanización Lago Azul, destrozó infraestructuras turísticas, la zona deportiva y el área de juegos infantiles. El muro de defensa fue superado por el agua y la arena de la playa en esa zona casi ha desaparecido. Oliva y Piles tampoco se han librado. En Piles, otra de las zonas de la Safor que sufre una regresión costera desde hace años, el temporal se ha comido una parte importante de su playa, mientras en Oliva el domingo a mediodía la Cruz Roja tuvo que rescatar con una embarcación neumática a una familia con un bebé que no podía salir de su casa, situada en la zona del Clotal, totalmente inundada.

Algunas calles de las playas terminaron llenas de arena y suciedad, y, como en el resto, se han destruido infraestructuras de servicios en todas las zonas turísticas.

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