La Comunitat Valenciana dejará de ser la única autonomía que celebra festejos taurinos callejeros sin la necesaria presencia de un veterinario. Cataluña, Navarra, La Rioja, Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía y Aragón ya lo tenían regulado. Era una reivindicación histórica del sector veterinario, a la que hasta ahora se oponían las peñas taurinas. Pero ayer se dio un paso crucial para que el veterinario quede regulado en la ampliación del decreto de bous al carrer que prepara la Generalitat y que entraría en vigor el próximo 1 de enero.

En el marco de la Comisión de Festejos Taurinos Tradicionales, presidida ayer por el director general de la Agencia Valenciana de Seguridad, Josep Maria Ángel, todos los miembros respaldaron la voluntad del Consell de incorporar la figura del veterinario en cada festejo para mejorar el bienestar animal. La Federació de Penyes Taurines de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana no manifestó su rechazo.

«Tenemos la predisposición. Seguimos en la línea del diálogo y el consenso. Pero, de todos modos, lo vamos a consultar con las peñas», aclaró ayer su presidente, Vicent Nogueroles. «Nos estamos dando cuenta de que si no lo aceptamos hoy y participamos en la forma en que lo regula la Generalitat, mañana nos lo impondrá la Unión Europea o el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, porque somos la única autonomía que no tiene la figura del veterinario», reconoce Nogueroles. Muchos municipios ya incorporan de manera voluntaria al veterinario, porque lo desean así sus peñas o porque lo exigen los ganaderos.

En esa negociación entre las partes, todo apunta a que el veterinario será obligatorio en todos los festejos taurinos callejeros. Sin embargo, su capacidad será limitada. Josep Maria Ángel precisa que en la regulación que finalmente se plasme en el documento legal quedará patente que «el veterinario no es un agente de seguridad» y que «la última palabra para tomar una decisión la tendrá el director del festejo», que en la mayoría de casos es un agente de la policía local en el que delega el alcalde del municipio.

Es decir: el veterinario realizará recomendaciones, por ejemplo si detecta que una res no se halla en buen estado para proseguir el festejo. O sobre los tiempos de descanso o las condiciones higiénicas. Pero será el director del festejo el que tome las decisiones. Y el veterinario realizará su informe. «Este cambio será producto de una reflexión compartida, y no de ninguna imposición», recalcó Ángel. Entre las funciones del veterinario también se incluirá la elaboración de la documentación de traslado animal (guía de transporte); la gestión de la documentación del toro cerril relativa a su muerte en matadero; la revisión de las condiciones higiénico-sanitarias de los corrales y chiqueros; y el asesoramiento e informe al director del festejo.