Los Presupuestos Generales del Estado para 2017 que ayer presentó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, olvidan nuevamente las infraestructuras ferroviarias pendientes en València. Pese a la predisposición mostrada por el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, hacia la reivindicación del Govern de la Nau de más inversión para culminar la solución ferroviaria y soterrar definitivamente las vías que parten la ciudad en dos, las cuentas no reflejan el compromiso.

Entre los proyectos de inversión de ADIF no constan ni la nueva estación central, ni el canal de acceso, ni el túnel pasante, pese a que el Gobierno y el ayuntamiento llevan meses trabajando en la solución que abarata el coste de estas obras. Tampoco aparece la prolongación del túnel de Serrería, una obra clave para la conexión de la ciudad con la fachada marítima, cuya financiación la ciudad considera competencia del Estado.

Sin embargo, uno de los olvidos que más ha molestado al ayuntamiento es el del contrato programa que financia el transporte público. Pese a que la Generalitat ha cumplido con la exigencia de crear un organismo metropolitano para gestionar el transporte, requisito imprenscindible para acceder a las ayudas, el Gobierno sigue sin prever inversión para València.

En el apartado de transferencias para el transporte metropolitano sí figuran 126 millones de Madrid, 108 para Barcelona (que recibe así 10 millones más que el año pasado), y 25 para Canarias. A falta del resultado de las enmiendas, València, a la que le corresponderían como mínimo 40 millones de euros del contrato programa, se queda otro año más sin la ansiada inversión para la mejora y modernización del transporte metropolitano.

El alcalde, Joan Ribó, en una primera valoración de las cuentas de Rajoy hizo notar el agravio comparativo que nuevamente sufrirá la capital valenciana. La financiación del servicio de tren de cercanías para València «también es un desastre: Rajoy nos sitúa a la cola de España con un raquítico millón de euros que se atreve a reducir respecto al año pasado», frente a los 329 millones de Madrid, los 181 de Málaga, los 175 de Asturias, los 148 de Barcelona o los 51 de Sevilla, afirmó el alcalde.

Ribó apuntó que, en materia de la alta velocidad, el Gobierno continúa sin invertir ni un euro en la mejora de estaciones, cuando tenemos todavía pendiente la estación definitiva del Parque Central, y para el corredor mediterráneo destinan dos millones, cantidad insuficiente para una infraestructura «capital para nuestra economía», afirmó Ribó.

Y es que las cuentas del Estado para el año en curso dan pocas alegrías a la ciudad. Una de las inversiones más destacadas es la que se prevé para la mejora de la integración paisajística de la Zona de Actividad Logística del Puerto (ZAL) a la que se destinan dos millones de euros.

No hay condonación de deuda

Hay que recordar que el Puerto de València está tramitando un nuevo plan especial para legalizar la zona logística, construida sobre la huerta productiva de la Punta y anulada parcialmente por el Tribunal Supremo por no contar con el informe preceptivo de Costas.

La Generalitat ha puesto como condición para dar el visto bueno al nuevo planeamiento que se incluyan medidas de integración paisajística de la ZAL como zonas verdes, espacios de transición o carriles bici para que este espacio, que costó cien millones de euros y que está sin uso, se adapte, en la medida de lo posible, a los nuevos criterios de sostenibilidad e integración territorial.

El Gobierno mantiene su aportación al Consorcio Valencia 2007, al que destina 1,2 millones de euros. Sin embargo, en las cuentas no consta la deuda de 400 millones de euros que arrastra la Marina Real Juan Carlos I y cuya condonación reclama el Ayuntamiento de València.

Las grandes reivindicaciones de la ciudad parecen caer así en saco roto. Las cuentas del Estado contemplan en materia de infraestructuras 90.000 euros para la «mejora de la capacidad de la V-30», un proyecto que ha generado un gran rechazo en los municipios afectados, que abogan por reconducir el proyecto hacia una mejora de la movilidad sin tener que aumentar el número de carriles de este vía. Fomento también prevé 5,6 millones de euros para el paso inferior de la V-30 en la frontera de Xirivella con València y tres millones para el enlace de la esa vía rápida con el aeropuerto.

En las inversiones para València se incluyen 600.000 euros para el Museo de Bellas Artes y 150.000 para la ampliación del Museo de Cerámica.