Agramunt se aferra al puesto pese a perder la confianza de Estrasburgo

El senador valenciano del PP, Pedro Agramunt, presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, un organismo con sede en Estrasburgo del que forman parte 47 estados y que lleva a gala ser el embrión del proyecto comunitario europeo, se ha quedado prácticamente sin apoyos después de la polvareda levantada por su polémico viaje a Siria los días 20 y 21 de marzo, poco antes de la matanza con gas tóxico atribuida al régimen de Bachar Al Assad, con quien Agramunt y el resto de la misión se reunió.

Rusia, aliado de Al Assad, es ahora el principal apoyo público del senador valenciano, en cuya defensa salió ayer. «No caerá antes de que suene el disparo, Rusia está en deuda con él», dijo Leonid Slutski, jefe del comité de Asuntos Internacionales de la Duma (cámara de diputados), recogió Efe. El presidente de la Duma fue uno de los partiicpantes en la visita de la discordia.

Mientras, la Mesa de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), el órgano que preside el veterano del PP valenciano, le retiró ayer su confianza para que siga como presidente.

Agramunt, que admite que el viaje fue un error, pero considera excesiva la reacción generada ya que acudía a defender la paz y no a aplaudir al régimen sirio, respondió que no dimitirá y que continuará hasta el final de su mandato, en enero de 2018. Ello, a pesar de que todas las formaciones políticas que integran la APCE apoyaron retirarle las competencias.

No obstante, Agramunt considera que cuenta con el respaldo del Partido Popular Europeo (PPE) y del Gobierno de España, aseguran sus colaboradores. Las críticas entiende que son al viaje, no a su persona.

El propio presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha criticado el viaje de Agramunt y el Ministerio de Exteriores desaconsejó al valenciano que participara.

«Es una ofensa que siga»

Compromís consideró ayer «una ofensa» que siga aferrado a su silla. Representantes en el Parlamento Europeo, Senado y las Corts de la coalición exigen al PP que obligue a Agramunt a retirarse de sus cargos de responsabilidad en el Senado y Europa.

Agramunt, debido a la polémica, fue invitado a no presidir el acto del jueves pasado en Estrasburgo en el que participó el rey Felipe VI. En su entorno se habla de un intento de «golpe de Estado» liderado por el secretario general de la APCE. «No dimitirá, seguirá fajándose; gracias a Agramunt (...), en el mundo pudieron conocer lo que ocurre en Siria, no como lo cuentan los medios occidentales», dijo ayer Slutski.