La oferta que hay sobre la mesa es la que se puede hacer y no habrá mejoras ni cambios ni esta semana ni la que viene. Este es el resumen de una de las pocas certezas con las que ayer salieron los representantes de los trabajadores del IVO de la reunión con responsables de la Conselleria de Sanidad que habían pedido ante la incertidumbre sobre su futuro y el miedo instaurado en la plantilla de que, de no firmar el acuerdo de acción concertada, el IVO va camino de un expediente de regulación de empleo (ERE).

La protección del personal fue una de las peticiones transmitidas por los representantes del comité de empresa y de CC OO (sindicato mayoritario) al director general de Recursos Económicos, Justo Herrera y al subsecretario de Sanidad, Ricardo Campos, aunque la administración tiene, en este sentido, las manos atadas.

Lo que sí trasladaron los trabajadores, además de muchas preguntas al respecto del desencuentro entre el patronato del IVO y la Conselleria de Sanidad es la necesidad de que las dos partes reconsideraran su posición y hubiera finalmente acuerdo ya que un escenario de ruptura «no es bueno para ninguno de los implicados, ni para los pacientes oncológicos ni para los trabajadores ya que podría suponer una pérdida de empleos», aseguró tras el encuentro Rosa Atiénzar, secretaria general de la Federación de Sanidad de CC OO-PV.

Atiénzar reivindicó que la conselleria sigue necesitando al IVO para operar - «si se pudiera atender todo no se haría un concierto», aseguró- y pidió por ello un esfuerzo para reconducir la situación ya que, por parte de la conselleria, les dejaron claro que la oferta no podía ser otra que la presentada, como ya dijo la consellera.

«Nos han dicho que en el contrato ya están todas las opciones que legalmente podían estar y ya se recogen los máximos a los que se podría llegar. Que si se volviera a sacar el contrato, sería el mismo», aseguró Atiénzar.

En la reunión, los representantes sindicales quisieron conocer también el «alcance» de las pegas legales en las que se estaban apoyando parte del patronato que rige la fundación privada para rechazar la firma del contrato por la vía de la acción concertada y que se resumían en un informe de la Abogacía realizado en mayo.

En este informe, preceptivo pero no vinculante, se aseguraba que la forma legal conveniente para el acuerdo planteado por Sanidad debía ser un contrato de servicios tipo. Por parte de la conselleria se aseguró que tanto éste como otras cuestiones legales se habían subsanado.

«Hay mucha inquietud entre el personal porque hemos llegado con muchas preguntas y nos vamos con pocas respuestas. Nuestra sensación es que la conselleria también está desconcertada», resumía Atiénzar que incidía así en la idea lanzada por CC OO de que no se entendía el «reciente cambio de postura del IVO».

La sindicalista insistió en que el sistema necesitaba del IVO para poder atender a todos los pacientes oncológicos «de forma adecuada, con niveles de calidad y en tiempos óptimos».