El interior de la provincia de Castelló y algunos puntos de la de València vivieron ayer un auténtico caos por tercera jornada consecutiva a causa del temporal de nieve que azota desde el fin de semana pasado a buena parte de la Península Ibérica. No obstante, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no se prevé que se produzcan precipitaciones hoy en esa zona, por lo que se espera que se termine por normalizar la situación. Eso sí, el frío se acentuará con mínimas bajo cero en gran parte de la Comunitat Valenciana y heladas generalizadas salvo en la costa.

Las precipitaciones volvieron a caer en forma de nieve en la madrugada de ayer en el interior de Castelló -con puntos de hasta 40 centímetros de espesor- y parte de las comarcas valencianas de Los Serranos, el Rincón de Ademuz e incluso Requena-Utiel. Como consecuencia de ello, más de 500 camiones se quedaron atrapados en la A-23 hacia Teruel en los aparcamientos de Barracas, Segorbe y Altura, y unos 600 niños volvieron a quedarse sin clase -ya lo hicieron el lunes- por el cierre de los centros escolares o porque sus rutas hacia el colegio estaban cortadas. Además, alrededor de 90 carreteras se vieron afectadas por la nieve -de las que seis fueron cortadas buena parte del día y tres de ellas permanecían con el tránsito cerrado por la tarde- y dos trenes AVE de Madrid a València sufrieron retrasos de nuevo por la reducción de velocidad de 300 km/h a 160 en algunos tramos.

A primera hora del día, la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuestas a las Emergencias decretaba el estado de emergencias 0 por nevadas en las comarcas castellonenses de Els Ports, l'Alt Maestrat, l'Alcalatén, Alto Mijares y Alto Palancia, así como en las valencianas del Rincón de Ademuz y Los Serranos y la alicantina de l'Alcoià. Alrededor de unas 90 carreteras sufrieron las vicisitudes del tiempo y se recomendaba circular con precaución por ellas por la nieve y el hielo. Hasta en 35 era obligado el uso de cadenas y seis de ellas (la CV-12 en Ares del Maestrat-Morella, la CV-15 en Ares del Maestrat, la CV-124 de Cinctorres a Castellfort, la CV-125 de Morella a Cinctorres, la N-232 en Morella y la N-232a entre Herbes y Pobleta), fueron cortadas durante buena parte del día. De hecho, bien avanzada la tarde seguían cerradas la CV-125, la CV-15 y la N-232a.

Transportistas y colegios

En prácticamente todo el interior de Castelló se restringió el paso de camiones, autobuses y vehículos articulados, lo que afectó sobre todo a los transportistas y a las rutas escolares. En el Alto Palancia, más de 500 camiones tuvieron que esperar horas y horas en los distintos polígonos industriales de Barracas, Segorbe y Altura a la espera de poder circular por la A-23 en sentido hacia Aragón una vez estuviera limpia la calzada. Muchos fueron los camioneros que ayer mostraban su resignación ante la espera y la incertidumbre de no saber cuándo volver a poder circular y hacer su trabajo. Así lo comentaba uno de los camioneros de Murcia con destino a Inglaterra, Juan Alonso, que a mediodía llevaba ya 5 horas esperando en Segorbe. «Salía de Murcia y a las ocho nos han metido aquí y a esperar. Todos los años es lo mismo, en otros países están preparados, pero aquí nieva un poco y ya todo se colapsa», declaraba indignado.

En cuanto a los centros escolares, la Conselleria de Educación confirmó que los centros de Morella, Forcall, Cinctorres, Castellfort, Vilafranca, Todolella, La Mata, Zorita, Palanques, Ortells, Benassal, Culla, la Pobla de Benifassà y Ademuz, así como en algunos de Viver, Jérica, Serra d'Engarceran y Montanejos. Mientras, los alumnos de Benagéber que van a clase a Utiel no pudieron ir al colegio al quedar cortada la ruta escolar, y los estudiantes de Barracas se quedaron sin clase al no poder llegar el personal docente hasta el municipio.