La Federación Balear de Caza suspendió ayer los dos torneos de tiro al pichón y tiro a la codorniz que tenían previsto celebrar en Cheste y Llíria ante la imposibilidad de convocarlos en las islas Baleares. La ley de Maltrato Animal, también conocida como ley de Toros a la balear, que el Govern tripartito aprobó el pasado mes de agosto impide la práctica de las modalidades de tiro porque exigen cortar la cola a las aves antes de lanzarlas para que los tiradores intenten abatirlas con cartuchos de perdigones.

Ante la imposibilidad de celebrar los torneos en casa, los cazadores contrataron dos campos de tiro para desarrollar sus campeonatos en un territorio donde, hasta la fecha, tales prácticas no están prohibidas.

El director general de Deportes balear, Carles Gonyalons, se puso en contacto con su colega valenciano, Josep Miquel Moya, para intentar evitar que se desarrollarán aquí los torneos.

Perjudicar al colectivo

Ante tal disyuntiva, la Federación Balear de Caza emitió un comunicado en el que atribuyen la suspensión de los torneos a «la presión que se está ejerciendo desde el Govern en la Generalitat Valenciana y desde ésta en los cazadores de esa comunidad».

El mismo comunicado sigue: «Preferimos suspender los torneos y que se salgan con la suya ahora antes que insistir y perjudicar a un colectivo que hasta que salió esta noticia no tenía problema alguno de este tipo».