Presidencia busca una salida para Puerto Mediterráneo ante el bloqueo de Comercio

El futuro del megaproyecto de centro comercial y de ocio de Puerto Mediterráneo vuelve a estar en el centro de la arena política. Fuentes de Presidencia de la Generalitat confirmaron ayer que en el encuentro que mantuvieron el viernes el presidente Ximo Puig y el embajador británico, Simon Manley, se habló de la «viabilidad» del proyecto tras el cambio accionarial que se ha producido en los últimos meses en una de sus firmas promotoras, la británica Eurofund Investements, adquirida por el grupo Hammerstein. Se trataría, en este momento, de trabajar por lograr «una solución de consenso» para superar la situación de bloqueo actual, ya que Puerto Mediterráneo fue tumbado hace 16 meses al obtener un dictamen medioambiental desfavorable porque el proyecto no guardaba la distancia legal con las carreteras cercanas.

El embajador británico trasladó el viernes a Puig el respaldo del Gobierno británico a los promotores del centro comercial Puerto Mediterráneo en el término municipal de Paterna, durante una visita a València para inaugurar un seminario sobre innovación y nuevas tecnologías en materia de sanidad pública. Manley trató de mediar ante Puig por el futuro de un proyecto.

En estas conversaciones por desencallar la situación participan, siempre según las mismas fuentes de Pesidencia, la conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, así como el Ayuntamiento de Paterna, en cuyo término podría construirse el que sería el mayor centro comercial de Europa.

«Queremos atraer inversiones», afirman desde el gabinete del presidente de la Generalitat, evidenciando el interés solucionar los problemas medioambientales que en su día paralizaron por un proyecto que supondría una inversión de unos 700 millones de euros, con unos efectos inducidos que podrían superar los 1.400 millones, y se traduciría en unos 4.000 empleos entre temporales y fijos, según sus promotores.

Estas negociaciones suceden pocos días después de que el pleno del Consell decidiera el pasado día 2 la destitución de Julià Álvaro como secretario de Medio Ambiente tras meses de tira y afloja con la titular de la conselleria, Elena Cebrián. Álvaro, líder de Verds-Equo -una de las patas de la coalición Compromís-, ha sido el protagonista de algunas de las decisiones más controvertidas de la actual legislatura, entre ellas la paralización de Puerto Mediterráneo.

Una decisión que en su momento llevó a la promotora a acudir a los tribunales. Ahora, según afirman desde Presidencia, se trata «solucionar los problemas desde la vía de la legalidad».

Costa, al lado del comercio

Pero las buenas intenciones que se transmiten desde el Palau de la Generalitat hacia la concreción de este proyecto no tienen su contrapartida en Compromís. El director general de Comercio de la Generalitat Valenciana, Natxo Costa, expresó ayer la postura de Compromís, sobre Puerto Mediterráneo. Así, Costa, en un mensaje en la red social Twitter, sostuvo que el representante diplomático británico «hace lo que tiene que hacer», mientras el Gobierno valenciano hará lo propio, es decir «defender los intereses de los comercios valencianos. No habrá Puerto Mediteráneo», zanjó.

Costa, sin embargo, en declaraciones a Levante-EMV, reiteró el rechazo de Compromís a este centro comercial. Así, sostuvo que desde su partido «siempre estaremos del lado del comercio valenciano. No apoyamos este macroproyecto porque no solo es agresivo desde el punto de vista medioambiental, sino porque creemos que será perjudicial para el comercio local», aseveró.

Costa, además, puntualizó que «tenemos que tener en cuenta que las empresas británicas que quieren instalarse estarán dentro de poco fuera de la UE por el brexit, y no está de más considerar si las queremos y en qué condiciones queremos que estén una vez Reino Unido se marche del paraguas europeo».

Asimismo, Costa descartó que se vaya a producir algún cambio de postura en el Gobierno valenciano sobre Puerto Mediterráneo: «No hemos recibido por ahora ningún tipo de comunicación a ese respecto», dijo, «ni siquiera el presidente Puig ha hecho ninguna manifestación a este respecto», puntualizó.

Así pues, el futuro de Puerto Mediterráneo no está ni mucho menos despejado. Pese a la reciente salida de Álvaro, Compromís no pierde ocasión en reafirman su firme oposición a un proyecto del que recelan por sus posibles efectos sobre el comercio local, mientras que su socio de Gobierno, el PSPV, trata de abrir el camino a su ejecución.