La Generalitat Valenciana ha denegado a personal investigador subvenciones para la organización de congresos porque los comités científicos estaban compuestos por más mujeres que hombres. La Conselleria de Educación ha denegado un total de 19 subvenciones para la organización de congresos a investigadores e investigadoras de universidades de la Comunitat (tres de la Universitat Jaume I de Castelló) por incumplir el equilibrio de género.

Uno de los requisitos para la obtención de las ayudas es que la composición del comité científico sea equilibrada acorde a la paridad 40%-60% que establece la Ley de Igualdad, independientemente del sexo. Para que se cumpla, ningún sexo tiene que superar el 60 por ciento de la composición ni ser inferior al 40 por ciento, ya sea hombre o mujer. Esto supone que se denieguen grupos científicos en los que hay más presencia femenina, como ha ocurrido en algunas de las universidades de la Comunitat, donde tener un 75 % de mujeres y un 25 % de hombres, por ejemplo, ha sido clave para negarles la ayuda de la conselleria.

Levante-EMV que la resolución de la Conselleria de Educación se basa en la Ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, que es donde se establecen los parámetros de la paridad. El requisito de equilibrio de género, recogido en la resolución del 2 de noviembre de 2017 para la promoción de la investigación, es el que más se incumple entre las subvenciones solicitadas. En concreto, se han denegado 32 ayudas y 19 de ellas, esto es el 60 por ciento, ha sido por incumplir el equilibrio de género. Dicho requisito, que coge como base la Ley de Igualdad, exige que un comité científico tenga una composición equilibrada de mujeres y hombres, entendiendo por equilibrada que las personas de cada sexo no superen el 60 por ciento ni sean menos del cuarenta por ciento.

La resolución recoge una excepción para aquellas áreas temáticas en las que la escasa presencia de la mujer hace, prácticamente imposible, que se cumpla la paridad. Las áreas temáticas en cuestión serían aquellas en las que la mujer no alcanza el 25 por ciento de representación. Por ejemplo, en el Área de Tecnología electrónica y de las Comunicaciones, la mujer tiene una representación de un 10 por ciento frente a un 90 por ciento de hombres, circunstancia que hace casi imposible formar un comité científico equilibrado desde el punto de vista de género. En este caso, la petición se traslada a la Unidad de Igualdad de la universidad correspondiente para que decida la convenencia o no de aprobar la subvención.