Asociaciones de víctimas del terrorismo defendieron ayer crear unidades didácticas en Infantil, Primaria y ESO y en las universidades para introducir un contenido curricular que permita «explicar a las nuevas generaciones los actos terroristas que han sucedido en España y reforzar los valores de la democracia».

Así lo explicó el vicepresidente de la Fundación Manuel Broseta, Bruno Broseta, durante una jornada sobre los retos de las asociaciones de víctimas de terrorismo, en la que incidió en la importancia «de proyectar en la sociedad» los valores que pueden construir su relato porque el que «está intentando hacer la izquierda abertzale no obedece a los principios de memoria y de justicia».

La necesidad de formar a los más jóvenes para concienciarles sobre el terrorismo marcó la línea del debate, en el que la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, explicó la guía educativa que está desarrollando, un proyecto «para abordar de forma certera el terrorismo y detallar las consecuencias haciendo un repaso desde los anarquistas de la década de los 50 hasta el terrorismo yihadista».

El presidente de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Eulogio Paz, insistió en la importancia de la educación, pero con el objetivo de «hacer entender el contexto en el que se da el terrorismo», profundizar en el yihadismo, así como diferenciar los distintos tipos de terrorismo.

Otras de las iniciativas en las que trabajan las asociaciones son las jornadas de concienciación, campamentos para víctimas de terrorismo, labores asistenciales, talles psicológicos, así como en difundir reivindicaciones en el plano físico.