Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) y la Universidad Técnica de Dresden (Alemania) han desarrollado un prototipo de cojín inteligente cuyo objetivo es mejorar la calidad del sueño y evitar los molestos ronquidos.

Millones de personas en el mundo sufren alteraciones en la calidad del sueño. Actualmente, los principales trastornos que afectan a las personas a la hora de dormir son el insomnio y la apnea del sueño. El cojín inteligente pretende, precisamente, contribuir al diagnóstico de estas patologías, reducir su incidencia y mejorar la calidad de vida de sus usuarios.

El cojín incorpora sensores que miden de forma precisa parámetros como la temperatura corporal, sudoración o movimiento de las personas, y otros que son capaces de registrar información sobre la iluminación de la habitación, ruidos u otros sonidos.

«Hemos estudiado cuál es la mejor ubicación para cada sensor dentro del cojín. Además, hemos creado el código y los algoritmos necesarios para el correcto funcionamiento del sistema. Todos los datos se envían a través de la red WiFi doméstica a una base de datos médica, con el fin de mejorar el diagnóstico de posibles trastornos», apunta Jaime Lloret, investigador del IGIC en el campus de Gandia de la UPV.

El sistema también dispone de una forma de evitar los ronquidos. Cuando existe un alto nivel de ruido, se activa un pequeño altavoz sobre la cama que emite un sonido muy similar al vuelo de un mosquito. «Está demostrado que esto provoca que la persona se mueva y de esta forma cesen los ronquidos», apunta la investigadora Laura Garcia.