La Conselleria de Educación ha lanzado por tercer curso consecutivo la convocatoria de las becas salario ligadas a la renta para facilitar que el alumnado con pocos recursos económicos pueda estudiar en la universidad. Estas ayudas, que cuando las lanzó el Consell del Botànic en el curso 2016-17 fueron pioneras en España, ofrecen a los estudiantes de primero de Grado de las cinco universidades públicas de la Comunitat, además de la exención de tasas, una paga de unos 600 euros (55,2 ? menos que el salario mínimo interprofesional) cada mes lectivo -seis mil euros por curso- mientras estudian la carrera.

La inversión prevista para el nuevo curso es de 14 millones de euros, seis millones más que el anterior, lo que se traduce en un aumento de la dotación del 76 %. Este incremento facilitará que el numero de beneficiarios de las becas salario supere los 3.000 estudiantes entre los alumnos que acceden a ellas por primera vez y los de las dos convocatorias previas que mantienen esta ayuda al pasar de curso.

En el primer año, el curso 2016-17, fueron 930 estudiantes de primer curso los que lograron esta beca salario. La conselleria invirtió en ellos casi 4,2 millones de euros. Al ejercicio siguiente, en el 2017-18, los becarios ascendieron a 1.732, pues a los de nuevo ingreso se sumaban los de la primera convocatoria que pasaban a segundo. Este crecimiento en 802 beneficiarios, un 86 % más, se correspondió con un aumento equivalente de la partida económica en 3,6 millones de euros hasta rozar los 7,8 millones.

Aumento progresivo

Esta tercera oleada de becas salario, además de los beneficiarios de nuevo ingreso en las universidades, incluirá también a los de las dos convocatorias previas que han promocionado a segundo y tercero de grado. La financiación de 14 millones asignada por Educación, un 76 % más que el curso pasado, supone que el departamento del conseller Vicent Marzà esperaría un aumento equivalente del número de beneficiarios, lo que en números redondos se corresponde con 1.300 más. Es decir, que el próximo curso habrá más de 3.000 estudiantes con beca salario.

El plazo de solicitud de esta ayuda, que es compatible con la beca del Ministerio de Educación, acabará el viernes 5 de octubre. El alumnado aspirante tiene que rellenar, por vía telemática, el formulario de solicitud y presentarlo en los registros de las universidades.

Los umbrales económicos para optar a estas ayudas no han variado desde que la Conselleria de Educación las lanzó por primera vez en el verano de 2016. El nivel de renta (IRPF de 2017) no debe superar los 18.081 euros anuales para una familia de cuatro miembros, 13.787 si son tres miembros, 9.461 en caso de dos y 4.902 si se trata de una única persona. También se tendrá en cuenta el patrimonio del solicitante, así el valor catastral de las fincas urbanas de la unidad familiar (excluida la vivienda habitual, no podrá superar los 42.900 euros. En el caso de fincas rústicas, el tope máximo es de 13.130 euros por cada miembro computable de la unidad familiar.

Evitar la exclusión por dinero

Al alumnado se le exige dedicación completa y por tanto debe matricularse en los 60 créditos del curso. Para mantener la beca salario, además de cumplir los requisitos económicos, debe aprobar el 100 de créditos en los que se ha matriculado, salvo en la rama de Ingeniería y Arquitectura donde el mínimo de créditos a superar es el 85 %.

El objetivo de las becas salario, según la conselleria, «es evitar la autoexclusión y garantizar que los estudiantes que inician los estudios puedan acabar la formación universitaria con un salario destinado a formarse».