La Universitat de València ha pedido la colaboración de varios expertos para decidir si retira o no hasta siete másteres de ciencias de la salud que han sido cuestionados por incluir presuntamente conocimientos «pseudocientíficos». Así lo han anunciado desde el vicerrectorado de Estudios de Grado y Política Lingüística, que dirige Isabel Vázquez, y desde donde se tiene que tomar una decisión para la que, sin embargo, no hay fecha.

La «duda» sobre estos cursos -un máster propio en medicina regenerativa, otro en acupuntura o varios cursos basados en el Developmental Behaviour Modelling, DBM-, la sembró el pasado mes de julio la Asociación para Proteger al Enfermo de las Terapias Pseudocientíficas, Apetp, que engloba a científicos e investigadores de toda España en pie de guerra contra las pseudoterapias.

En julio presentaron oficialmente la petición de anular los estudios ya que, entendían, que dándoles cabida en la formación oficial de postgrado, la Universitat de València estaba «legitimando» estas pseudoterapias «responsables directas de perjuicios en la salud y la economía de los enfermos». En el informe que elaboraron para justificar su petición denunciaban que los másteres incluían formación en técnicas como la acupuntura o en terapias fuertemente cuestionadas en el ámbito médico como la ozonoterapia o la hidroterapia de colon, además de toda una serie de cursos basados en el DBM, que vinculaban directamente a la «pseudoterapia» psicológica de la Programación Neurolingüística.

Desde entonces, y aunque no ha habido resolución oficial, la UV sí ha inhabilitado alguno de los enlaces web que ofrecían información de los cursos que iban de los 900 a los 4.000 euros.

Mecanismos «adecuados»

Según la Universitat será la comisión de estudios de postgrado el órgano que tomará la decisión final una vez se cuente con esos «informes adicionales de expertos». Aún así, desde la institución académica defendieron los mecanismos que ya hay implantados para valorar la calidad de los másteres que ofrecen, extremo que también ponían en cuestión desde la Apetp al pedir, explícitamente, una «comisión para evaluar los mecanismos actuales de oferta de títulos propios» ya que, según creen, es «obvio que los actuales no funcionan correctamente».

Según fuentes del vicerrectorado, los mecanismos actuales son «adecuados y suficientes». Para que un máster o curso se incluya en la oferta oficial de la UV primero debe venir avalado por un departamento, centro o instituto de investigación y «someterse a una proceso de valoración».

Esta valoración, según el detalle ofrecido por la UV, incluye la exposición pública de la memoria académica durante 20 días, y durante los que se pueden realizar alegaciones, además de «la valoración e informe provisional de la propuesta por subcomisiones constituidas por profesorado de cada una de las ramas de conocimiento». La comisión de estudios de postgrado de la universidad emite entonces un informe final que es la antesala al último paso a superar: la aprobación por el consejo de gobierno.

Hace tan solo dos años la UV ya anuló un máster en Terapias Complementarias que incluía tratamientos «pseudocientíficos» como el reiki o el diagnóstico a través del iris. En aquella ocasión el máster se retiró por falta de demanda y por la renuncia directa de varios profesionales a seguir como profesorado tras la polémica generada.