Una de las migrantes que llegó el pasado mes de junio al puerto de València a bordo del barco Aquarius y la flotilla que lo acompañó, la nigeriana Emily Sini, fue la persona encargada de recoger ayer en el Palau de la Generalitat la Alta Distinción concedida por el Consell al dispositivo para la llegada del Aquarius, un hecho sin precedentes para la sociedad valenciana y que congregó a más de dos mil voluntarios en el puerto en una operación de salvamento que ayer recibió el reconocimiento del Consell en presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que fue quien ordenó que se abrieran el puerto y recoger al buque.

El acto de entrega del galardón al Aquarius tuvo su momento diferente ya que no estaba prevista la intervención de la superviviente del barco de la ONG francesa. Lo habitual es que uno solo de los premiados ejerza de portavoz del resto y en este caso ese papel recayó en la exministra Carmen Alborch. Sin embargo, la mujer nigeriana rompió el protocolo y se dirigió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al de la Generalitat, Ximo Puig, que en ese momento compartían el estrado para dar el reconocimiento.

Una semana en alta mar

Fue entonces cuando Sini tomó la palabra para agradecer que la decisión del Gobierno de España de abrir el puerto de València cuando los de Malta e Italia habían quedado cerrados para la embarcación acabó por salvarles la vida. Momentos antes la mujer ya había explicado ante los medios la tragedia a la que tuvieron que enfrentarse ella y sus compañeros de travesía en alta mar y también la incertidumbre con la que vivieron su futuro durante más de una semana a bordo del Aquarius.

«Estábamos abandonados en el mar, nunca pensé que la travesía sería así, casi nos rendimos, perdimos a muchas personas. Llamamos a Italia, llamamos a Francia, llamamos a muchos países y nos abandonaron y Dios usó a Pedro Sánchez, el presidente de España, para venir y salvarnos», señaló. La migrante destacó la «empatía y solidaridad» del Gobierno de España y subrayó que el rescate fue un «acto de Dios». «Dios lo usó para bendecirnos, por eso estoy hoy aquí», agradeció. «Fue Dios quien usó a Pedro Sánchez para salvar mi vida. No tengo mucho más que decir, que Dios debería darle sabiduría, conocimiento y comprensión para llevar a esta nación hacia delante», aseguró la inmigrante del Aquarius. Tras recoger el premio, la inmigrante nigeriana también se quedó hablando con el presidente del Gobierno para reiterarle su agradecimiento.

Además de Sini recogieron la Alta Distinción el galardón Vanessa Giner (educadora de CEAR), Yakob Tyara (voluntario de la Cruz Roja y refugiado) y Rim Hanza (voluntario intérprete).