La confluencia de dos borrascas sobre la Península Ibérica, una desde el Mediterráneo y otra del Atlántico, puso en alerta roja a la provincia de València y Castelló por las lluvias torrenciales que descargaron sobre ambas. Este fenómeno meteorológico tiene su explicación en la depresión aislada de niveles altos (DANA), conocida comúnmente como gota fría, que ha traído al área mediterránea con una gran inestabilidad.

El geógrafo y experto en climatología Samuel Biener explica a Levante-EMV que esta gota fría se produjo por el embolsamiento de aire frío generado en las capas medias y altas de la atmósfera que chocó con el cálido y húmedo del Mediterráneo. Este, conformado en la capa más baja de la atmósfera, se adentró en la provincia de València y Castelló.

A ello se añade, explica el climatólogo, «que el Mediterráneo está más cálido de lo normal». Según indica, posee una temperatura de dos grados por encima de lo común. Así, añade, «ese embolsamiento de aire frío del Golfo de Cádiz se unió al aire cálido de levante que afectó a València y Castelló».

Y es que, asegura, «los relieves territoriales de estas zonas están orientados de forma perpendicular a los vientos del este». De esta forma, asegura, cuando el viento de levante entró en Castelló y València chocó contra dichos relieves y ascendió directamente hacia la capa de la atmósfera en la que se encontraba este aire frío del Atlántico.

Alicante quedó en un segundo plano, ya que el aire caliente del Mediterráneo no entró en la provincia, por lo que la inestabilidad no pudo dispararse en esta zona y el sur de la Comunitat Valenciana gozó de una situación más tranquila. No obstante, Biener asegura que el fin de semana esta situación se revertirá. El viento de levante irrumpirá en la provincia de Alicante, lo que derivará en una situación similar a la vivida ayer y hoy en las de València y Castelló.

400 litros en 48 horas

Según las estimaciones del radar de València de Aemet, la zona con mayor precipitación acumulada en la provincia fue la comprendida entre l'Albufera, Catarroja, Silla, Almussafes, Sollana y les Palmeres.

En cuanto a Castelló, Aemet alertó de que la Vall d'Uixó y Burriana fueron los municipios con una mayor precipitación. De hecho, se preveía que, en tan solo 48 horas, los litros acumulados entre València y Castelló lleguen a los 400 l/m2. Una cantidad que supone la mitad de la lluvia registrada en todo un año (600 litros por metro cuadrado).

«Es una cifra bastante importante», indicó el climatólogo. No obstante, asegura, «son situaciones bastante intensas, pero que para nada son extraordinarias en el litoral mediterráneo, pues se presentan en otoño con cierta recurrencia».