Si la vida en la urbe tiene barreras (visibles e invisibles) para cualquier persona con discapacidad, los problemas se multiplican si donde residen es un una zona rural. Así lo ha asegurado el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) esta mañana durante la celebración del día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad, que se celebra hoy con el foco alumbrando a quienes son aún más invisibles que el resto: las personas con discapacidad que viven alejados de las ciudades.

Desde el Cermi afirman que más de un millón de valencianos con discapacidad carecen de recursos al residir en zonas que pierden habitantes o tienen muy pocos. La desigualdad para ellos es aún mayor que para quien vive en la ciudad con una discapacidad. Y eso son ya palabras mayores. Para atajar esta problemática, el Cermi CV ha realizado un manifiesto donde reclama una Estrategia Estatal y Autonómica de Desarrollo Rural Inclusivo, un plan quinquenal con enfoque de género "que promueva, planifique, programe, coordine y encauce las acciones públicas y cívicas dirigidas a las personas con discapacidad y sus familias que residen en el entorno rural en España, a fin de mejorar su participación, acceso a derechos y bienestar social, favoreciendo su arraigo y la continuidad de la población con discapacidad en entornos rurales que actualmente corren peligro de despoblamiento y abandono", en el marco de la Convención de ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

En este sentido, el manifiesto recuerda la aplicación de un enfoque interseccional, es decir, que tenga en cuenta todos los factores posibles de exclusión que coinciden en el colectivo según sus características individuales, y en la situación de las mujeres y niñas con discapacidad, "las más invisibles" y sometidas a índices más elevados de exclusión, pobreza y violencia.

El Cermi CV destaca, además, la necesidad de buscar y generar nuevos yacimientos de empleo en el mundo rural, desplegar buenas prácticas de convergencia asociativa entre entidades de discapacidad para atender las necesidades de esta población y poner en práctica fórmulas de gobernanza y colaboración innovadoras entre los agentes participantes en el desarrollo rural. Para ello, señala la importancia de disponer de estudios, investigaciones y análisis estadísticos, sociológicos y económicos que permitan conocer la realidad del colectivo en zona rural.

El presidente del Cermi CV, Luis Vañó, ha aprovechado la ocasión para presentar un análisis de las iniciativas legislativas y las políticas públicas de discapacidad, que ha tratado de identificar las debilidades, fortalezas, oportunidades y amenazas del sector en función de los distintos ámbitos de interés para el colectivo, como el empleo, la educación, la atención temprana, la igualdad, la accesibilidad, sanidad, autonomía personal y servicios sociales. Vañó ha destacado que todavía quedan muchos ámbitos que mejorar: "Nuesta Comunitat Valenciana tiene todavía una gran deuda pendiente con las personas con discapacidad para que se cumpla en mayor grado la obligación de promover, proteger y asegurar el goce pleno de derechos humanos y libertades fundamentales así como el respeto a la dignidad de las personas con discapacidad. Y nuestra misión es contribuir a la toma de conciencia desde el paradigma social y de derechos".

El análisis presentado se ha realizado en el marco de la propuesta para la creación de un Observatorio de la Discapacidad en Les Corts, que realice un seguimiento de la situación del colectivo en la Comunitat y a través del cual aportar estudios y estadísticas que contribuyan a su mejor gestión. El Cermi es la máxima plataforma de representación, defensa y acción social de las diferentes discapacidades, en total en la Comunitat Valenciana representa a más del 95% de las más de 400.000 personas con discapacidad.