El Clínico deriva a 22 niños a La Fe mientras duran sus obras en Pediatría

Veintidós niños y niñas del departamento de salud del Hospital Clínico han sido derivados desde el pasado mes de julio al área de Oncología Pediátrica del Hospital La Fe a causa de las obras de reforma de la planta de Pediatría que el centro de la avenida Blasco Ibáñez está llevando a cabo. Según confirmaron ayer fuentes del hospital Clínico, la reforma integral de la planta de Pediatría, que comenzó en julio y que se completará el mes que viene, ha obligado a derivar los ingresos de Oncología Pediátrica estos meses a La Fe. Sin embargo, los niños sí han seguido asistiendo al Clínico «tanto a sus revisiones como a los tratamientos que se siguen dado allí en el Hospital de Día, que funciona con normalidad».

Para reforzar la actividad del servicio de Oncología Pediátrica de La Fe, dos pediatras y una maestra del Clínico también se han desplazado a La Fe durante estos meses. Según el hospital, la primera fase de las obras estará acabada «y funcionando» durante la semana del 17 de diciembre mientras que la segunda, que afecta directamente a Oncología, concluirá «a finales de enero». Gracias a las obras, el área de Oncohematología Pediátrica del Clínico contará con tres habitaciones individuales de aislamiento destinadas a trasplante, y se añadirán cinco habituaciones individuales para la hospitalización oncológica convencional.

La vuelta de los niños del área del Clínico ingresados en La Fe a su hospital de referencia a finales del mes que viene supondrá la reducción de personal en la unidad pedagógica hospitalaria (UPH) de La Fe.Según explicaron ayer fuentes de Educación, esta escuela para niños y adolescentes hospitalizados (hasta 16 años) contaba el curso pasado con dos profesores y seis maestros y este curso se había reforzado con un profesor más con motivo del traslado de los ingresos del Clínico. Desde Educación negaron que en la UPH La Fe vaya a sufrir recortes en sus efectivos ya que la plantilla quedará «como estaba» aunque, según el conseller Vicent Marzà si hubiera nuevas necesidades se suplirían.