La Comunitat Valenciana cierra un año de carácter 'muy húmedo' tras un otoño especialmente lluvioso y un 25 % más de precipitación que la media de las tres últimas décadas, con un total de 640,4 litros por metro cuadrado acumulados hasta el pasado 19 de diciembre.

Las temperaturas también han estado por encima de lo habitual en 0,5 grados, con 15,8 de media, aunque 2018 ha sido ligeramente más frío que los últimos cuatro años.

Según el avance climatológico del año de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las lluvias de 2018 están un cuarto por encima del promedio climático del periodo 1981-2020 (508,7 litros por metro cuadrado). De hecho, se trata del año más húmedo desde 2007 y el décimo desde 1941.

En concreto, hasta este pasado miércoles se han superado los mil litros por metro cuadrado de precipitación acumulada en algunos observatorios del litoral sur de la provincia de Valencia y del interior norte de Castelló: Barx (1.471,4), La Drova (1.375,4), Tavernes de la Valldigna (1.266,6) o Vilafranca (1.030,9).

Por contra, las lluvias no han pasado del acumulado de 300 litros por metro cuadrado en observatorios del sur de Alicante como Elx (262,2), Orihuela (266,6) o Santa Pola (278,3).

En las capitales de provincia, la precipitación acumulada del 1 de enero al 19 de diciembre es de 794,5 litros por metro cuadrado en Valencia, 654,9 en Castelló de la Plana y 305,2 litros en Alicante.

Ahora bien, no toda la Comunitat ha presentado superávit de lluvias en 2018, ya que hay zonas de la provincia de Alicante, sobre todo del norte, y del sur de la València en las que ha sido inferior al promedio, mientras en el litoral de Valencia y Castelló y el interior castellonense el acumulado supera en más de un 50 % la media.

En materia de temperaturas, 2018 ha estado marcado en el territorio valenciano por el carácter cálido, en torno a 0,5 grados por encima de la media: 15,8 grados frente a los 15,3 del promedio 1981-2010. Esto no impide que el año haya sido ligeramente más fresco que los últimos cuatro, los más cálidos de toda la serie (especialmente 2014).

Desde 1941, este año será probablemente el undécimo más cálido en la Comunitat, tras 2014, 2015, 2017, 2016, 2006, 1994, 2011, 2009 y 1997, respectivamente. De los 11 años más calurosos, ocho son del siglo XXI, dos de la década de los noventa y el más remoto es 1961.

Un otoño vestido de invierno

En cuanto al resumen climático del otoño, que acaba este viernes 21 de diciembre, en la Comunitat Valenciana ha estado predominado por las fuertes lluvias, con una precipitación acumulada de un total de 323,4 litros por metro cuadrado: hasta un 70 % superior a la media de las tres últimas décadas (190,6).

En principio, se trata del otoño más húmedo desde 1989 y el sexto desde 1950. También ha sido 0,3 grados más cálido, con una temperatura media de 16,5 grados.

Por meses, en septiembre las tormentas fueron generalizadas y estuvieron muy focalizadas en zonas reducidas, algo típico del final de verano. En octubre, las lluvias se acumularon entre los días 18 y 20, cuando se produjo una situación meteorológica muy adversa en la Comunitat con más de cien litros acumulados en el 37% de la región, hasta 200 en el 9%. Destaca el caso de Vinaròs (Castelló), que el 19 de octubre alcanzó 159,2 litros por metro cuadrado en una hora, récord histórico en España.

En noviembre, del 14 al 19 se produjo un temporal de lluvias con cuatro fases muy marcadas en Valencia: la primera afectó a la montaña de La Safor, la segunda a localidades de La Ribera como Alginet, Alzira o Algemesí, la tercera en el área metropolitana de València y la cuarta al sur de esta provincia y también al norte de Alicante.

En el conjunto del trimestre, Barx lidera el acumulado con hasta 1.021 litros por metro cuadrado y una anomalía del 219%, seguida de La Drova (917,4), Tavernes de la Valldigna (882,8), Torreblanca (724,1), Alginet (647) y Sant Mateu (594,2). En el otro extremo, los valores más bajos de lluvias se han dado en puntos de Alicante como Novelda, con 98,3 litros, o Villena (99,6).

Invasión de aire ártico

Entre el 23 de septiembre y el 19 de diciembre no se ha registrado un gran pico de calor en la región, como si ocurrió en los últimos años, si bien han predominado los días cálidos.

La situación cambió a partir del 27 de octubre, cuando entró una extraordinaria invasión de aire ártico -extraordinaria por lo temprana, al ser más habitual en invierno- y dejó un ambiente plenamente invernal.

De hecho, los días 28, 29 y 30 de octubre resultaron los más fríos de todo el otoño de 2018, y los tres se sitúan entre los diez más frescos de un mes de octubre, con una media de entre 7,8 y 8,4 grados. Hay que remontarse hasta el 31 de octubre de 1966 para recordar una jornada tan fría en la Comunitat (7,5ºC).

Por el contrario, el 22 y el 23 de septiembre fueron las jornadas más calurosas, con hasta más de 35 grados en localidades del sur de València como Sumacàrcer, Xàtiva, Carcaixent, Alginet o Jalance, si bien estos valores no entran en el 'top diez' de los días más cálidos del otoño en la región.

Las capitales de provincia han registrado este otoño una media de 19,9 grados en València (cuatro grados por encima del promedio), 19,6 en Alicante (igual) y 19,3 en Castellón de la Plana (tres grados superior). La mayores anomalías respecto al periodo 1981-2010 se han dado en las localidades alicantinas de Novelda, Petrer, Elche y Benidorm, en todas con seis grados de diferencia.

Ya en diciembre, comenzó a establecerse una circulación de viento de poniente y se cortó el de levante, que fue el responsable del temporal de abundantes precipitaciones, sobre todo entre el 18 de octubre y el 15 de noviembre. Esas masas de aire atlánticas llegaron a la Comunitat con un carácter cálido y seco. A pesar de la bajada de termómetros de los últimos días, durante el resto del mes han predominado los días cálidos: los primeros 19 han tenido una media 2,5 grados superior al promedio.