El Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos (KNMI) y la Agencia Espacial Europea (ESA) acaban de difundir el mapa anual de este 2018 (abril-septiembre) de contaminación atmosférica en Europa y el Mediterráneo, en el que València y Castelló se mantienen entre las áreas urbanas con mayor concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire.

El mapa se ha obtenido a partir las observaciones del satélite europeo que vigila la calidad del aire en todo el mundo, el Sentinel 5P, que localizan los puntos calientes de emisión de dióxido de carbono (CO2), responsable del calentamiento global.

El dióxido de nitrógeno es un gas contaminante perjudicial para la salud resultado de la combustión de los combustibles fósiles. Lo emiten principalmente los vehículos de motor de combustión (el 56 %) -en especial los diésel-, de ahí que se le conozca como gas coche

Otras fuentes de NO2 importantes son las instalaciones industriales de alta temperatura y de generación eléctrica, así como la quema de biomasa. Por tanto, el dióxido de nitrógeno es un «gas traza» que permite rastrear la evolución de los puntos calientes , destaca el KNMI

El instrumento de monitorización de la troposfera (Tropomi) a bordo de Sentinel P5 hace un seguimiento en tiempo real de las emisiones de NO2. Las medias anuales de concentración de dióxido de nitrógeno, según el KNMI, muestran «claramente visibles todas las grandes áreas urbanas» de Europa, el norte de África y Oriente Próximo.

También se aprecian desde los 824 km de altura a los que órbita este satélite el NO2 del transporte por carretera, como la Route du Soleil en el sur de Francia, y en menor medida la A3 que conecta Madrid con València así como la A7.

Las mayores concentraciones de dióxido de nitrógeno se localizan sobre las grandes zonas industriales de Europa (la cuenca del Ruhr en Alemania, el valle del Po del norte de Italia o el triángulo británico de Manchester, Liverpool y Leeds), así como también en los Países Bajos los puertos de Rotterdam y Amberes.

Destacan igualmente grandes urbes como París, Londres, el Cairo, Madrid, Barcelona, Argel o Estambul. También es visible el NO2 del tráfico marítimo, especialmente la ruta que desde el Canal de la Mancha bordea la Península Ibérica rumbo al Canal de Suez.

Ya aparecían en octubre de 2017

La ESA lanzó Sentinel P5 el 13 de octubre de 2017 y 9 días después enviaba su primer mapa europeo de concentración de dióxido de nitrógeno en el aire, donde València y Castelló ya figuraban en el club de las ciudades más contaminadas.

Esos días València activó por primera vez en su historia el nivel 2 de alerta tras alcanzar la ciudad el máximo pico de contaminación en tres estaciones de medición de la calidad del aire. La quema de la paja del arroz, junto a una situación anticiclónica y de altas presiones sin viento ni lluvia, estabilizaron la boina contaminante varios días.

En Castelló, la misma situación anticiclónica favoreció aquellos días la estabilización del NO2 procedente de la actividad industrial de la zona (central térmica, azulejeras...). Un año después, los focos de emisión de NO2 de València y la capital de la Plana siguen, no ya de forma puntual, sino en el mapa anual del centinela de la calidad del aire.