A tres días de acabar el año, la Conselleria de Sanidad ponía ayer por fin, negro sobre blanco, el sistema de incentivos que venía cobrando el personal sanitario del Hospital de Alzira. La administración lo ha tenido que mantener al consolidar las condiciones anteriores de los trabajadores una vez fueron subrogados a la sanidad pública el pasado 1 de abril de 2018, una «herencia» por la reversión del departamento con la que no se contaba.

Según la resolución publicada ayer en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), por estos primeros nueve meses de trabajo con la administración, la conselleria debe abonar 3.355.824 euros para el global de los 1.430 trabajadores subrogados.

El pago de estos incentivos, que nunca se llegaron a pactar con los sindicatos por parte de Ribera Salud, ha sido de hecho uno de los puntos de conflictividad laboral entre la administración y la plantilla subrogada que se han llegado a concentrar y movilizar para exigir su pago. Según fuentes del centro hospitalario, la administración ha adelantado ya el pago del primer trimestre (de abril a junio) aunque aún quedarían por abonar los incentivos de todo el segundo semestre de año: de julio a diciembre de 2018, unos 2,2 millones de euros.

El personal ha recibido también en este mes de diciembre el abono de los incentivos del primer trimestre de año que aún le quedaba por pagar a Ribera Salud, los tres últimos meses en los que el hospital fue de gestión privada.

En la extensa resolución publicada ayer, la conselleria detalla los incentivos a recibir por cada una de las categorías profesionales por realización de diversos procedimientos. Solo para los trabajadores del área quirúrgica, Sanidad reconoce tarifas para más de 800 procedimientos quirúrgicos; las tarifas por cada uno si estos se realizan en sábado o festivo y otras tablas para compensar a los profesionales de medicina interna que realizan interconsultas con Atención Primaria, por ejemplo.

La retribución de incentivos por objetivos también tiene marcados unos máximos que están especificados, como los 5.737 euros para un cardiólogo, los 8.032 euros para medicina interna o los 7.650 para un pediatra.

Sanidad incluye también en esta resolución las remuneraciones de los profesionales del área de Atención Primaria dejando sin efecto el acuerdo publicado en mayo de este año que ya reconocía el pago de ciertos incentivos. Era la primera vez que Sanidad reconocía que iba a tener que mantener un sistema de pagos al personal en el que no había participado pero que suponía un derecho a mantener para los trabajadores tras la reversión.

Por convenio colectivo

Desde los sindicatos aplaudieron ayer que, «por fin», se diera a conocer la estructura «opaca» de estos incentivos aunque, según verbalizó Pedro Durán, del sindicato Simap en el departamento de salud de Alzira, el objetivo es que los incentivos de 2019 se pactaran con la administración bajo el paraguas del convenio colectivo, que aún está en vigor y que expira el próximo lunes 31 de diciembre.