La reciente compra, por parte del Consell, de Villa Amparo, el chalet de Rocafort donde el inmortal poeta sevillano Antonio Machado vivió durante la Guerra Civil antes de partir hacia el exilio, llevó al alcalde de este municipio, Víctor Jiménez, a proponer que el edificio se convierta en una «casa de los poetas», e incluso a que los jardines de esta propiedad puedan ser abiertos a la ciudadanía, con una demolición total o parcial del vallado «siempre que la ley lo permita».

Estas palabras han dado pie a la polémica. El presidente de la Associació Cultural Republicana Constantí Llombart, Antonio Marín Segovia, advirtió ayer al alcalde sobre cualquier actuación en la propiedad.

Así, sostuvo que «la alteración o destrucción de los muros del jardín histórico de Villa Amparo puede constituir un grave delito penal». Segovia añadió que «las declaraciones del alcalde de Rocafort confirman su profunda e inadmisible ignorancia sobre temas culturales, advirtiéndole que antes de hablar y emitir notas de prensa, procure buscar y obtener asesoramiento con expertos de trayectoria y solvencia reconocida, en aras a evitar hacer el ridículo. Estaremos atentos -añade-para ver qué tipo de iniciativa museística o cultural propone y define el consistorio de Rocafort y la Generalitat Valenciana. Esperamos y deseamos fervientemente que Villa Amparo no se convierte en el habitual y elitista mausoleo polvoriento, donde acuden las momias de siempre para alardear de sus incontinencias eruditas sobre la nada».