Los empresarios del sector funerario «no ven sentido» a que la Conselleria de Sanidad pida alejar al menos 200 metros los hornos crematorios de viviendas o zonas vulnerables como centros sanitarios, colegios o parques. Así lo ha defendido esta mañana Juan José López Vivas, vicepresidente de Panasef, Asociación Nacional de Servicios Funerarios, en la reunión mantenida con la directora general de Salud Pública, Ana María García.

La entrevista tenía como objetivo abordar el borrador de la nueva orden de la Generalitat que ha de regular las condiciones para ubicar estas instalaciones funerarias y que generó polémica el pasado mes de noviembre al incluir un apartado en el que se prohibía, expresamente, incinerar a personas con obesidad mórbida.

La Conselleria de Sanidad ya anunció en su día que esta limitación se retiraría de la redacción final de la orden (Panasef también lo ha pedido en sus alegaciones) por lo que ayer este punto no monopolizó la reunión que se centró, sin embargo, en las cuestiones técnicas como la necesidad de que los crematorios estén en zona industrial y lejos de las viviendas.

López Vivas defendió ayer ante la directora general que esta limitación «no tiene sentido» ya que la orden busca proteger a los habitantes de la contaminación ambiental y «si hay una zona ya saturada a nivel ambiental por la actividad industrial, no tiene sentido añadir nada más. Hemos hecho hincapié en este aspecto porque un horno crematorio no contamina más que un autobús urbano. Aunque haya reticencias sociales a tener estas instalaciones cerca, no somos los responsables del cambio climático, ni mucho menos»,

Desde la Conselleria de Sanidad aseguraron que se están estudiando «con detenimiento» todas las alegaciones presentadas (desde la patronal pero también por parte de colectivos ecologistas y vecinales) y que, a partir de ahí, «se modificará» la redacción inicial.