La polémica multa a una ambulancia que estaba mal estacionada cuando hacía un servicio de recogida en el centro de salud de San Marcelino el pasado miércoles, de la que ha informado Levante-EMV, ha generado malestar tanto entre el colectivo de técnicos en emergencias sanitarias, al no comprender cómo pueden ser sancionados en pleno servicio. Así como entre los policías locales, quienes critican que los transportes sanitarios no pueden hacer lo que les da la gana y que se trata de un caso aislado.

Fuentes de la Policía Local de València sostienen que se sancionó al conductor de la ambulancia porque el vehículo de transporte sanitario invadía el paso de peatones y dificultaba el acceso de personas con movilidad reducida. Los agentes acudieron tras ser requeridos por un reclamante que informaba de otro vehículo mal estacionado en la zona. Fue entonces, al acudir a este servicio, mientras esperaban al reclamante vieron, según el atestado policial, cómo unas personas con movilidad reducida no podían pasar debido a que una ambulancia obstaculizaba el acceso.

Acto seguido apareció el conductor de la ambulancia acompañado por tres mujeres que iban andando - concretamente una paciente y sus dos hijas-. Según fuentes de la Policía Local, el técnico en emergencias sanitarias les manifestó que "estaba todo lleno" y por eso había parado allí. Respecto al vehículo particular que obstaculizaba la rampa destinada a los transportes sanitarios, que estaba en un vial con línea amarilla descolorida, estas fuentes remarcan que "la señalización no era la adecuada" y por eso no multaron a su conductor.

Esta misma mañana operarios del Ayuntamiento han procedido a pintar de nuevo la citada línea amarilla tras ser requeridos por el centro de salud de San Marcelino.

La Policía Local de València no considera que la ambulancia sancionada estuviera realizando una urgencia "porque la vida de esta persona no estaba en peligro", pese a que la paciente, de 52 años, fue trasladada al Servicio de Urgencias del Hospital Doctor Peset.

Este periódico ha localizado a la mujer evacuada al hospital, quien tuvo que esperar dentro de la ambulancia mientras los agentes tramitaban la correspondiente sanción de 200 euros al conductor de la ambulancia que tenía que trasladarla.

"Cuando mi médica me manda al hospital con riesgo de ictus es por algo, si esto no es una urgencia no sé qué lo es", explica la paciente, quien permaneció en el hospital durante cinco horas con electros y placas por una subida de la tensión, por encima de veinte.

"Fue todo muy surrealista, iba con mis hijas a la ambulancia cuando estaban ya poniéndole la receta", recuerda María Dolores. "Subí a la ambulancia y tuvimos que esperar cinco o diez minutos mientras le multaban", detalla la paciente.

"Estaba parada en una esquina donde no molestaba a nadie, da a un descampado", aclara la mujer. "La entrada del centro sí estaba bloqueada por otro coche, pero creo que a ese no lo multaron", añade la paciente trasladada a la unidad de Urgencias del Doctor Peset con un cuadro de hipertensión.