La tercera de las elecciones generales en poco más de tres años tendrá lugar en un escenario político muy distinto al de las dos citas con las urnas anteriores y con nuevos protagonistas en las listas.
La renovación que se avecina en el Congreso tras las elecciones del 28 de abril, convocadas ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afectará tanto a los cabezas de lista como al resto de la candidatura, si bien algunos partidos prevén más cambios que otros.
Aunque la posibilidad del adelanto electoral por parte de Pedro Sánchez era una hipótesis muy factible, sobre todo al anticiparse el fracaso de la aprobación de los presupuestos generales del Estado, a los partidos les ha pillado con el pie cambiado y abocados a solventar en tiempo exprés una de las cuestiones que más conflictos internos desatan: la confección de unas nuevas listas. De hecho, el único partido que ya tiene los deberes hechos es Podemos que antes de Navidad realizó las primarias para elegir candidatos.
A excepción de Compromís, que continuará con su mismo cabeza de cartel por València ( Joan Baldoví), el resto de partidos renovarán carteles, o al menos, eso es lo esperable. El PP, que fue el partido más votado en las últimas generales y que en las dos ocasiones anteriores apostó por la exalcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, tiene ahora a otros favoritos más cercanos al líder estatal, Pablo Casado.
Con el relevo en Génova tienen más opciones de copar los primeros puestos quienes desde el primer momento trabajaron a favor de su candidatura y quienes han sabido ganarse su sitio en Madrid.
De ese modo, la ya diputada Belén Hoyo, una de las portavoces del grupo popular en el Congreso, parte como favorita para encabezar la lista por València. Su sintonía con el líder nacional es total. Otras fuentes, sin embargo, apuntan también a Vicente Betoret: se le atribuyen movimientos para encabezar la lista por València.
Betoret apoyó en principio a Dolores de Cospedal y logró despacho en Génova como resposable de política provincial. Considerado uno de los referentes críticos a Bonig, el diputado ha manifestado en muchas ocasiones que quiere seguir peleando por la presidencia provincial. Su marcha a Madrid podría servir a Bonig para despejar contrincantes internos.
La lista de las generales es competencia de Casado, aunque en el pasado los dirigentes autonómicos han tenido voz. Bonig no es forofa de la lista de diputados y diputadas actuales (el Congreso está plagado de críticos a su liderazgo), pero es consciente de que no puede apretar. La opción más prudente es pelear por la continuidad de algunos (Elena Bastidas o Rubén Moreno) y pelear porque le dejen libertad de movimiento en su propia lista. Veteranos como Pedro Agramunt o Jose Maria Chiquillo tendrán que pelear por su cuenta para seguir en la lista. En cambio Jose Manuel García Margallo prefiere regresar a Bruselas.
Algunos se han hecho imprescindibles para el partido, como Gerardo Camps, portavoz autorizado en el debate sobre las pensiones y el pacto de Toledo. Lo mismo cabe predicar de los senadores.
Numerosos cambios en el PSPV
PSPVLa dirección del PSPV da por hecho que habrá cambios en la lista de València. El ministro José Luis Ábalos, hombre de confianza de Pedro Sánchez, pasará con casi toda seguridad a liderar la candidatura. Fue el número dos en la última convocatoria, en 2016. Se permutaría el puesto con la ahora secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, que entonces encabezó la lista. Tiene posibilidades también de entrar en la candidatura la secretaria general de Vivienda, Helena Beunza, que tendrá que dimitir del puesto para aspirar a un escaño. Andrés Perelló, embajador en la Unesco, y la rehabilitada exministra Carmen Montón son otros posibles candidatos a la lista, en la que está en el aire un histórico, Ciprià Ciscar, que ya entró en el Congreso iniciada la legislatura gracias a un movimiento de fichas en el Consell.
Por Castelló, Artemi Rallo ha sido portavoz del PSOE en la comisión sobre la corrupción del PP, con un indudable protagonismo. Sin embargo, no tendría el puesto asegurado. Ferraz podría optar por Susana Ros, que ya fue diputada y es persona próxima Sánchez, según las fuentes.
Donde se dan por seguros cambios es en la lista por Alicante. Julián López no volvería a encabezarla, salvo caso de imposibilidad de hallar un candidato de consenso entre la dirección de país y la federal. Los nombres que estarían sobre la mesa para relevar al ahora director de la empresa pública Seitt son los de Alejandro Soler (tiene en contra una imputación judicial y podría ser reubicado en el Senado) y la subdelegada del Gobierno Araceli Poblador.
Compromís convocará primarias exprés para hacerlas coincidir con las autonómicas. Los cuatro diputados actuales, Joan Baldoví, Enric Bataller, Ignasi Candela y Marta Sorlí quieren seguir, pero a las primarias podrían optar nuevos nombres.
Mientras, Podemos ya tiene los deberes hechos. A finales de diciembre del año pasado celebró primarias. Los afines a Pablo Iglesias en la Comunitat Valenciana lograron los mejores resultados para copar las listas al Congreso y al Senado, aunque con una participación ha sido muy baja, en torno al 12% de los inscritos. El candidato por València es el inspector de Trabajo y profesor universitario, Héctor Illueca, hombre fuerte del pablismo en la C. Valenciana. La número dos será la también subinspectora de Trabajo Carmen Collado y le siguen la oftalmóloga en el hospital Peset de València Rosa Medel; la integrante del movimiento estudiantil Acontracorrent Aida Serrano o el saguntino defensor de los derechos de las personas con diversidad funcional Antonio Navarro. Por Alicante liderará la lista Txema Guijarro, seguido de María Teresa Pérez mientras María Luisa Saavedra lo hará por Castelló.
