El problema principal

Para mí es el problema fundamental del actual proceso de calentamiento climático, que algunos insipientes o malintencionados se resisten a aceptar. Pero los datos están ahí. El Polo norte se derrite a pasos acelerados, Groenlandia también. Por el contrario, la Antártida, en su conjunto, no manifiesta un signo claro de pérdida de masa, aunque hay matices regionales.

Es importante el proceso de derretimiento en la Antártida occidental, mientras en la oriental hay sectores donde incluso está aumentando la superficie helada. El geólogo Jerónimo López, uno de nuestros máximos especialistas en el medio antártico, estuvo hace unos días en Alicante, disertando sobre el problema de la pérdida mundial de hielo, desde el rigor científico y la claridad expositiva que caracterizan a este magnífico investigador.

Es, como bien dice Jerónimo López, el gran problema del cambio climático actual. Su gran efecto visual y paisajístico. Frente a los efectos positivos del Tratado Antártico que ha posibilitado años de investigación en este espacio regional, sin la presión de las potencias económicas por explotar sus riquezas minerales, el Ártico es tierra sin ley. Y los países ribereños esperan con ansia que se quede sin hielo en verano para poder navegar libremente y desplazar mercancías entre Asia, Europa y Norteamérica sin el fastidio que supone el hielo. Qué pena.

Estamos abocados a un mundo con menos hielo, con glaciares continentales que manifiestan ya un retroceso preocupante, con un polo norte en estampida, y un polo sur que, aunque no manifiesta tendencia clara en la actualidad, es la gran bomba de relojería climática para las próximas décadas por los efectos que la reducción de sus glaciares puede tener en la circulación oceánica y atmosférica. Podemos seguir negando los hechos. Ya lloraremos sus efectos.