Bruselas financiará el 50% de los 400 millones de euros que cuesta el proyecto al incluir el corredor en el conjunto de ejes prioritarios de la UE. La electrificación del tramo Sagunto-Zaragoza aliviará el tráfico de mercancías en el Corredor Mediterráneo y reducirá el tiempo de viaje entre Alicante y Zaragoza. Se trata de una obra estratégica para llevar las mercancías de la provincia, Murcia y Almería hacia Europa ante los problemas de ejecución que sufre el Corredor Mediterráneo y su posible congestión.
El Ministerio de Fomento espera que con estas obras se reduzca, prácticamente a la mitad, el tiempo de viaje en tren entre Alicante y el País Vasco a partir de 2022, al poder programar servicios directos. Aunque la conexión natural entre Alicante y Bilbao deberá ser en el futuro vía Madrid, gracias al túnel pasante Atocha-Chamartin, los técnicos consideran que a partir de 2021 (electrificación del corredor València-Zaragoza) Renfe estará en disposición de plantearse recuperar los trenes directos entre Alicante y Bilbao.
En principio, se baraja que el renovado «Sol de Levante» -nombre del expreso que conectó hasta los años 90 Alicante y el País Vasco- podría cubrir el trayecto en 5 horas y 30 minutos, entrando en Vizcaya a través de Vitoria. Actualmente no hay trenes directos y pese a la buena conexión en AVE entre Madrid y Alicante, los trenes de Chamartín a Bilbao-Abando tardan cinco horas, tiempo al que hay que sumar la conexión Atocha-Chamartín y buscar un enlace que coincida. Si el viaje se plantea vía Zaragoza se hace interminable, ya que a las siete horas que tarda el tren en subir de Alicante a Zaragoza (regional diésel), se suman otras cuatro horas del Alvia entre la capital maña y Bilbao.
El corredor Cantábrico-Mediterráneo solucionará un problema histórico, como es la falta de conectividad de los puertos con las principales redes e infraestructuras viarias y ferroviarias. El corredor está diseñado como gran eje transversal norte-este, tratando de modificar la radialidad de las actuales infraestructuras de alta velocidad en España.
Dará cobertura a Alicante, València, Teruel, Zaragoza, Tudela, Logroño, Miranda de Ebro, Pamplona y Santander. Una vez entre en servicio esta infraestructura, el tiempo de viaje entre València y Bilbao está estimado en menos de cuatro horas.
El Consell pide celeridad
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, considera que la inclusión del eje en la red transeuropea se ha conseguido gracias al esfuerzo conjunto de los agentes sociales y las instituciones. La propuesta inicial de la CE planteaba rebajar la financiación de las redes prioritarias del 40% al 30%. «Sin embargo, y después de la tramitación, se ha conseguido incrementar la aportación de la financiación europea de estos ejes hasta el 50%», subraya Puig. «Ahora lo que queda es que el Gobierno de España siga respaldando el desarrollo y la modernización de estos ejes para posibilitar que la Comunidad tenga todas las oportunidades que se merece».
Tras recibir el respaldo del Parlamento Europeo, en diciembre de 2018 el reglamento fue negociado tanto con la Comisión como con el Consejo Europeo, donde han respaldado definitivamente su inclusión como redes prioritarias tras cerca de una veintena de reuniones técnicas. «Europa nos ha dado la razón y ha entendido la importancia social y económica del eje», apunta el presidente de la Generalitat tras recordar que la propuesta inicial que la Comisión lanzó la pasada primavera -tras escuchar al anterior Gobierno central excluía el corredor.
Un fallo eléctrico provoca retrasos en tres trenes AVE
Un total de veinte trenes de Alta Velocidad sufrieron a primera hora de la mañana de ayer retrasos de entre media hora 100 minutos, tras registrarse sobre las 8.50 horas una avería en la estación de Madrid-Atocha relacionada con la tensión eléctrica que quedó reparada sobre las 10.40 horas, según informaron en fuentes de Renfe. En el corredor entre Alicante y Madrid se vieron afectados tres servicios del AVE, dos con salida de Alicante a las 8.35 horas y 9.10 horas que han sufrido retrasos en torno a los 100 y 35 minutos respectivamente y uno que salía de Atocha y tuvo un retraso de 50 minutos. La incidencia supuso que durante esas casi dos horas los AVE no pudieran ni entrar ni salir de la estación.
