La familia de Hasán En Naciri, el vecino marroquí residente en Alcalà de Xivert y que fue expulsado del país, puso ayer fin a la incertidumbre sobre su paradero al poder contactar con él y saber que había sido puesto en libertad en un pueblo de Marruecos, cercano a la frontera de Ceuta, por parte de las autoridades de este país. Sin embargo, la familia atraviesa una situación difícil al tener Hasán prohibida la entrada en territorio español durante los próximos siete años. Algo que impide que tanto su mujer como sus tres hijas, una de ellas con la nacionalidad española y otra con el informe favorable para obtenerla, puedan mantener por el momento una vida familiar normal.

Esta situación la denunció ayer la hija mayor de Hasán en una carta manuscrita y en valenciano en la que muestra la desesperación con la que se vive lo ocurrido tras la detención que tanto ellos como la defensa tildan de ilegal. «Estoy muy enfadada, rabiosa y triste por lo que le han hecho a mi padre», explica en ella Lina En Naciri en la carta tras presentarse. Además, denuncia ciertos malos tratos durante el proceso: «Le han pegado y le han cogido y tirado con mucha violencia», lamentó.

Y es que por el momento solo la familia ha podido mantener contacto con Hasán, ya que la defensa lo intentó durante todo el día de ayer sin éxito. No obstante, fuentes cercanas a la familia también denunciaron estos presuntos malos tratos durante la expulsión. «Nosotros somos humanos y tenemos derechos en nuestra vida», añadió Lina en la carta. La menor defendió también la necesidad de estar cerca de su progenitor: «Mis hermanos y yo queremos que nuestro padre venga, si estamos juntos estamos felices».

«Siempre pienso que ha salido con amigos y va a volver como máximo en dos horas y entrar por la puerta para hacer nuestras costumbres», relató la menor. Lina concluyó la misiva con un duro mensaje: «Necesito a mi padre para seguir mi vida, no puedo aguantar sin él».

Pese a lo difícil de la situación, el caso se podría alargar durante un largo periodo de tiempo. Según explicó la defensa, se están iniciando los trámites para tratar de revertir la expulsión, ya que En Naciri mantiene la voluntad de cumplir la condena en España al estar arraigado en el país, al contrario de lo que dictaminó la Audiencia Provincial de Teruel, incluso con la postura no favorable de la Fiscalía.

Por el momento, tienen previsto presentar un nuevo recurso ante la justicia española, aunque se plantean recurrir al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, ya que, en palabras del abogado de Hasán, Antonio Pérez, «existe jurisprudencia en este tribunal de otros casos similares que nos da la razón».