La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas del fallecimiento de un hombre de alrededor de 80 años cuyo cadáver completamente calcinado fue hallado el sábado por la tarde en una partida rural de la localidad castellonense de Borriana, en un campo de cultivos de su propiedad donde había estado quemando rastrojos de poda agrícola.

El cuerpo no presentaba signos de violencia, por lo que las pesquisas se centran en determinar si el hombre murió por causas naturales mientras procedía a la quema de la vegetación o si el fuego controlado pudo descontrolarse en un momento dado, hasta el punto de que las llamas terminaron abrasándole, ocasionándole las quemaduras que registraba.

Las fuentes consultadas detallan que se está a la espera de conocer el resultado de la autopsia para averiguar con exactitud las circunstancias en las que se desarrollaron los hechos y el grado de inhalación de humo por parte de la víctima.

La quema de rastrojos ha provocado diferentes víctimas mortales en la Comunitat Valenciana en los últimos años. En 2017, un agricultor de avanzada edad vecino de Ayora falleció en su propiedad durante una hoguera que se descontroló. Unos años antes, se halló el cadáver calcinado de un hombre de 81 años en un campo de la Llosa de Ranes. Más recientemente, también murió otro hombre en Requena.