La resolución del Tribunal de Cuentas que aceptaba la petición de Rafael Blasco de subastar su finca en Alzira ha generado un nuevo encontronazo entre el exconseller y la Generalitat. Blasco se niega a que los técnicos de la Conselleria de Hacienda realicen una inspección sobre el terreno para calcular el precio del inmueble y sea sacado a subasta por el Tribunal de Cuentas, dentro del procedimiento de reintegro por alcance para recuperar el dinero sustraído a las arcas públicas. Blasco trata de evitar la inspección que la Administración le solicita con una tasación que realizó una empresa privada con anterioridad y que cifró en 478.607 euros.

La Generalitat se opone a que esta cifra sea la definitiva. La Abogacía requirió en marzo al exconseller que dejara entrar a los peritos de la Conselleria de Hacienda la Barraca d'Aigües Vives, en Alzira, para hacer su propia valoración in situ. Se solicitó tras conocer que Blasco había pedido al Tribunal de Cuentas la autorización para vender el chalé bien sacarlo a subasta, ya que está embargado. Entonces, el exconseller y sus abogados aportaron una valoración propia de 410.000 euros para una parcela de 38.384 metros cuadrados con tres casas dentro.

La Generalitat, como parte del proceso judicial, fue informada por el Tribunal de Cuentas de las intenciones del exconseller.

Aceptaron la propuesta de venta o subasta siempre y cuando sus servicios pudieran hacer la estimación económica de la venta, pero el exconseller ha aportado el informe de una empresa de tasación externa, Euroval. Esta entidad realizó el informe para el juzgado de instrucción número 21 de València, que lleva la pieza del caso Cooperación. La valoración que hicieron los peritos ascendía a 478.607 euros.

La cifra se basa en dos parcelas. La primera, de propiedad de Blasco, se valora en 477.297 euros, mientras que la segunda fue donada a su hijo pero conservó una centésima parte. Se valora en 131.041 euros, pero lo correspondiente a Blasco no supera los 1.300 euros.

En el documento al que ha tenido acceso Levante-EMV, el perito de Euroval hace una observación en el informe. «La presente valoración se realiza sin inspección ocular del inmueble». Es decir, no se ha hecho sobre el terreno, como sí quiere hacerlo la Generalitat. Según explica, para la realización del informe «se ha atendido a la información facilitada por el juzgado y diversas fuentes consultadas», como el Catastro o el Visor de la Generalitat.

Una infravaloración de los bienes permitiría a cualquiera que puje por los mismos quedarse con ellos cubriendo el 70 % de la valoración y con un precio muy alejado del que se considera.

El exconseller Blasco se encuentra en el tercer grado penitenciario tras su condena de seis años de cárcel por el fraude de las ayudas de Cooperación. El Tribunal de Cuentas cifra en 1,6 millones, que se elevan a 2,7 millones por intereses y costas, el perjuicio a las arcas públicas. Condenado en firme por el Tribunal Supremo, Blasco busca desde enero mejorar su situación a través de la venta de sus inmuebles.

El de la Barraca d'Aigües Vives, en concreto, se trata de un campo de naranjos que alberga una gran casa y dos más secundarias, una de ellas con un riu rau de 176 metros cuadrados cubiertos y 44,37 metros cuadrados abiertos. La segunda parcela, que comparte con su hijo, es un campo de naranjos con una casa de labrador y dos balsas de agua.