Tiene una imagen de enfermedad «banal» y predominantemente infantil pero el asma puede ser también mortal, sobre todo en personas mayores. Así lo advirtieron ayer los especialistas coincidiendo con la celebración hoy martes del Día Mundial del Asma. «Hay un concepto de que es una enfermedad banal pero no es así», explica Eva Martínez, jefa de Servicio de Neumología del hospital Doctor Peset.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), así lo reflejan. Según las últimas cifras de mortalidad publicadas, en 2017 murieron 91 valencianos (un 27 % menos que dos años antes) por esta causa y en toda España fueron 1.118 personas ese mismo año, según las mismas fuentes.

«Son sobre todo personas mayores», explica la neumóloga que aporta este último dato para hacer hincapié en la necesidad de «ocuparse» de esta dolencia respiratoria ya que hasta la mitad de los asmáticos están, de hecho, sin diagnosticar según las estimaciones de los especialistas.

Mal diagnosticados

«Evidentemente se trata de los enfermos de carácter leve pero aún así es mucha gente que no sabe que es asmática y achaca esas pequeñas crisis esporádicas al tabaco o a un enfriamiento cuando en realidad son enfermos crónicos», explica Martínez. La neumóloga asegura que también hay muchos pacientes «mal diagnosticados» aunque sí se están reduciendo los ingresos en hospitales por asma «porque cada vez se ajustan mejor los tratamientos» aunque hay «entre un 60 y un 70 %» de diagnosticados» que no tienen bien controlada la enfermedad.

«No hay que bajar la guardia, hay que concienciar a los pacientes para que sigan los tratamientos y consejos médicos», añadió la especialista que participó ayer en las actividades que se organizaron en el hospital Doctor Peset para dar visibilidad a esta enfermedad respiratoria y a la necesidad de controlarla convenientemente.

La primavera -y en general los casos de cambio de estación- son uno de los momentos críticos para este tipo de enfermos ya que se registran más picos al igual que sucede con los alérgicos. De hecho, los alérgenos están detrás de parte de las crisis asmáticas sobre todo las de los niños pero no siempre ambas patologías están relacionadas.

«Los alérgenos que dan pie a una rinitis en primavera como el polen, por ejemplo, a veces son el origen del asma pero no son los únicos desencadenantes», explica la experta. De hecho, sobre todo en pacientes mayores, el asma ya no se relaciona con las crisis alérgicas como sucede en la edad infantil. Otro «mito» que quiso desterrar la profesional es que el asma no es un tema exclusivo «de niños» o de adultos que hayan padecido la enfermedad cuando lo eran. «De hecho hay adultos que nunca han tenido problemas respiratorios a este nivel y debutan con la enfermedad incluso a partir de los 65 años de edad. También hay muchos niños que durante la adolescencia superan la enfermedad y no tienen problemas de mayores».