Alrededor de 600 estudiantes de 17 institutos de Educación Secundaria de la Comunitat Valenciana han participado en la recreación de un campamento de refugiados en el que, durante dos días, se «han puesto en la piel» de este colectivo y han adoptado roles de familias afganas, sirias y somalíes, entre otras, en una actividad organizada por Cruz Roja en su proyecto Construcción de una ciudadanía global.

Según ha explicado el referente de Cooperación Internacional en la Comunitat Valenciana, Carlos Ortega, desde que el alumnado se bajaba del autobús hasta que conseguían que les concedieran asilo, el grupo de estudiantes abandonó sus identidades para formar parte de familias de diferentes países «que ven su vida peligrar por diversos motivos».