El litoral de la Comunitat Valenciana acumula otro año más un total de seis banderas negras, dos por provincia, otorgadas por Ecologistas en Acción en su informe de 2019 por casos de excesiva contaminación y la mala gestión ambiental provocada por los efectos de la «turistificación», según alerta la organización, que contrapone la enseña negra al «negocio derivado del obsoleto turismo de sol y playa» que supone el «lavado de imagen» de las banderas azules.

En la provincia de València repite un año más la playa de Els Peixets en Alboraia (l'Horta Nord) debido a la contaminación provocada «al no tomar medidas correctoras las autoridades competentes», pues sigue sin ejecutarse el proyecto de regeneración desde la desembocadura del barranco de El Carraixet hasta la zona del camping y desde la playa hasta la autovía V-21. «La calidad del agua no es suficiente para garantizar un uso seguro del agua de baño», según el informe hecho público ayer.

Por mala gestión se elige a la playa urbana de 770 metros la Goleta en Tavernes de la Valldigna (la Safor), pues «se ha construido en primera línea destruyendo los cordones dunares y el ecosistema». Además, se alerta de la «recesión» al perder arena durante todo el año debido a la destrucción de las dunas y por «la disminución de sedimentos que llegan de la desembocadura del Xúquer».

Ecologistas en Acción ha otorgado un «auténtico suspenso» con una bandera negra «genérica» a toda la costa de la provincia de Castelló porque, según el informe, «no ha cambiado nada y se mantiene la tónica general de problemáticas e impactos como urbanismos excesivo, presión humana en parajes naturales, sobrepesca, vertidos y residuos o pérdida de masas boscosas y biodiversidad».

La organización llama la atención sobre los impactos de la afluencia masiva de turistas, sin ningún control, en buena parte de las playas vírgenes del Parque Natural de la Serra d'Irta: las calas del Russo y Pebret, cuyas problemáticas (vertidos, exceso de vehículos, pesca furtiva) se extrapolan a otros parajes protegidos. También se destaca, como la más sucia, a la playa Surrach-Aiguadoliva en Benicarló.

Por lo que respecta a Alicante, se suspende al sector central de la bahía de Alicante, una zona de unos cuatro kilómetros donde destacan dos puntos de contaminación de residuos sólidos: la playa de San Gabriel de tipo urbana y de Agua Amarga, de tipo rural donde la gente va a pescar o a pasar el día y donde se concentran residuos provenientes de la construcción, de aparejos de pesca o de basura. Por último se otorga la enseña eegra al restaurante «ilegal» en la isla de Benidorm del Parque Natural de Serra Gelada.