Desde Médicos Sin Frnteras (MSF) y SOS Mediterranée desmontan con cifras el bulo del «efecto llamada» que producen (o producían) rescates como el del Aquarius, ya que «huyen igual o más personas pero se cuadruplican sus posibilidades de morir». «En las últimas seis semanas, más de 3.800 se han subido a embarcaciones precarias para tratar de salir de Libia en dirección a Europa. Aún cuando cada vez hay menos embarcaciones humanitarias, las personas con pocas alternativas continúan emprendiendo esta ruta mortal, y lo seguirán haciendo independientemente de los riesgos. La diferencia ahora es que tienen casi cuatro veces más probabilidades de morir».