? Reducir los niveles de absentismo escolar del alumnado es otra de las batallas que se ha propuesto librar el Consell el curso próximo en los niveles donde se dan las cifras más altas, precisamente en Secundaria. El mismo reglamento que contempla cubrir la posible ausencia de profesorado con una planificación previa que impida la pérdida de clases y adquisición de los conocimiento más básicos, incluye que «a todos los efectos, y con objeto de evitar el absentismo escolar y de preservar la defensa del interés superior de los menores, los entros tendrán que permitir el acceso del alumnado menor de edad al centro durante toda la jornada escolar». La nueva medida se traduce en la obligación de abrir la puerta al alumno aunque llegue tarde, porque el objetivo final es que no se quede en la calle. La solución propuesta no se refiere en ningún caso a que se interrumpa la clase permitiendo el acceso de estos alumnos fuera de hora, pero sí que accedan al centro aunque permanezcan hasta la siguiente hora de clase en un despacho o en la biblioteca, según decida cada centro de forma autónoma. «Será el entro, según su autonomía, el que establezca el protocolo de acceso al aula», recoge textualmente la norma.