La comunidad educativa lleva años reclamando la presencia de más educadores en las aulas. De hecho, el paso a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) es imposible para alumnos con necesidades especiales, ya que no hay casi educadores para esta etapa. Sin embargo, el conseller de Educación, Vicent Marzà, anuncia un curso 2019-2020 diferente. «Se va a notar muchísimo estos recursos que antes se quedaban en las etapas de Infantil y Primaria, y que ahora también van a acompañar al alumno en Secundaria». Y es que ahí estaba otro de los agujeros negros de la educación inclusiva. «Cuando accedí al cargo, la atención inclusiva tenía un cierto nivel de desarrollo en educación Infantil y Primaria, pero absolutamente nada en Secundaria. Ahora hemos coordinado mejor, aunque aún hay que mejorar, para que esa atención no se pierda en el salto a la Secundaria», explica.

El responsable de la política educativa del Consell cree en la inclusión y sabe la importancia que tiene la figura del educador en los colegios. «Los educadores acompañan a los alumnos en situación de mayor dependencia y esta será una manera de que se integren en el día a día de una forma más directa y de que formen parte del equipo de los centros desde el inicio», afirma Marzà. Para ello, ahonda el conseller, «es importante que todas las personas que trabajan en un centro compartan la mirada educativa». «Lo hacemos también pensando en las familia,s porque queremos que puedan tener la atención a la diversidad necesaria y con una organización mejor y global hecha desde la conselleria», remacha.