La playa de Medicalia, situada en el municipio de El Puig, apareció estos días con peces muertos sobre la arena a la altura de la desembocadura de la acequia que divide el término municipal de La Pobla de Farnals con el del El Puig. En dicha acequia se instaló a principio de mes una cloradora para la limpiar las aguas contaminadas por el vertido de aguas fecales que obligó a prohibir el baño durante el mes anterior. La Dirección General del Agua descarta que estas muertes están relacionadas con la cloración del agua, por ser «el nivel objetivo -de cloro- fijado inferior del exigido para las piscinas».

Las playas de València cerraron un total de 65 veces en lo que va de verano, triplicado así el número de veces que se prohibió el baño en 2018. La principal razón del cierre en pleno verano fue por la contaminación del mar a causa del vertido de aguas residuales con niveles elevados de Escherichia coli (E.coli), un germen que produce graves daños estomacales.

El vecino de la localidad Pere Sánchez denunció que el cloro derramado directamente en el último tramo de la acequia de la playa de Medicalia podría ser el origen de la muerte de estos peces, ya que entre las especies aparecidas sin vida se encuentran peces marinos. Esta medida aprobada con carácter de urgencia por la Secretaria Autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica, se instaló en 11 acequias situadas entre Port Saplaya y El Puig, por ser detectadas como causantes de los vertidos fecales.

Sánchez publicó un video en una de las redes sociales para denunciar la causa, con el fin de que el problema de la presencia de E.coli en las aguas se solucionase con otra alternativa sin afectar a la biodiversidad marina. En dicho video aparecen técnicos de la Generalitat vaciando garrafas de 25 litros de cloro en el interior del barril situado en la acequia.

La alcaldesa del El Puig, Luisa Salvador, afirmó que realizaron los análisis pertinentes después de la desinfección del agua y mostraron que «la calidad del agua es excelente». Además, explicó que la cloración se produjo durante la segunda semana de agosto y que no tiene constancia de que se haya vuelto a realizar, por lo que la alcaldesa no atribuye con claridad la muerte de los peces a la cloración de las aguas marinas. Frente a estas declaraciones, en el video publicado el pasado miércoles, en la última semana del mes, se observa como los técnicos siguen clorando las aguas.

La Dirección General del Agua aseguró que para el control de los trabajos de dosificación «se cuenta con personal que hace rondas por las acequias desde las 6 horas hasta las 22 horas cada día. Dicho personal no ha observado, ni en la acequia de Medicalia ni en ninguna de las otras acequias donde se desinfecta, la aparición de peces muertos. Los técnicos realizan, entre otros trabajos, mediciones diariamente en las acequias para regular la cantidad de cloro a aplicar, dado que las altas variaciones de caudal que existen en las acequias obliga a corregir continuamente la dosificación de cloro».

La muertes de estos peces podría estar ocasionada por el propio descarte de peces que realizan los pescadores o a raíz de las fuertes lluvias, explicaron desde la Dirección General del Agua.