La consellera de Sanidad, Ana Barceló, anunció ayer un nuevo plan para combatir la creciente lista de espera, que los cuatro años de anterior legislatura no han logrado reducir.

Barceló expuso ayer en las Corts los principales retos de su departamento para esta legislatura. El plan destinado a reducir las listas de espera, asegura Barceló, «no irá destinado únicamente a la reducción de la demora en el plano quirúrgico, sino que abordará también en primera y sucesivas consultas, las pruebas diagnósticas y urgencias». Para ello Barceló tira mano de fórmulas que ya se han puesto sobre la mesa, pero que nunca han llegado a cristalizar, como la colaboración entre departamentos para que aquellos que menos pacientes tienen asuman intervenciones de otras áreas. Pero al contrario que su predecesora, Carmen Montón, la actual consellera no oculta que va a tener que contar sí o sí con la privada. Lejos queda aquello de «hacer todo lo posible con recursos propios». Barceló destacó ayer que en estos años el Plan de Choque ha aumentado un 15% y que continuará la colaboración público-privada de una forma «razonable, proporcionada, alejada de prejuicios y siempre pensando en el beneficio de la ciudadanía».

Una bolsa amplia y permanente

Respecto a la falta de médicos en muchas especialidades, Barceló también ha anunciado un plan especial para plazas de difícil cobertura, «con el objetivo de atraer y fidelizar los recursos humanos en aquellas zonas de nuestra Comunitat con mayores dificultades». Hasta el momento no existe un plan de estas características en Sanidad. La consellera también ha anunciado la convocatoria de las OPE 2017 y 2018, que representarán más de 15.000 plazas y una negociación para hacer realidad las OPE 2020 - 2023. Además, la consellera recupera una de las mayores reivindicaciones de sindicatos y trabajadores, al prometer que la bolsa de empleo temporal «será abierta y permanente, para agilizar la actualización de méritos y la contratación en igualdad de condiciones».

En el capítulo de inversiones, ha anunciado un nuevo plan de inversiones en infraestructuras para los años 2019-2023, con una dotación de 400 millones de euros.

Buena parte del discurso de la consellera ha ido dirigido a los médicos de familia, muy críticos en los últimos meses con la gestión que se está haciendo de la atención primaria y la sobrecarga asistencial que padecen. Barceló les ha prometido medidas como establecer cupos máximos, flexibilizar las agendas o ampliar el horario de los centros de salud. Barceló también promete 100 millones para la construcción y reforma de nuevos centros de salud.

Otro de sus objetivos será promocionar la salud como «un bien ciudadano», con planes dirigidos a la lucha contra la obesidad, el programa de prevención de cáncer de cérvix y el cribado congénito por detección de ADN fetal en sangre materna, y se ampliará la cartera de servicios para la atención bucodental. Promete también planes concretos para luchar contra la ludopatía y la adicción a las nuevas tecnologías.

En su comparecencia, el responsable de Sanidad en el Partido Popular, José Juan Zaplana, ha acusado a Barceló de falta de transparencia y de no haber puesto coto a las listas de espera. «Desde que gobiernan, las listas de espera han aumentado en 6 personas cada día y en 13 desde que está usted», ha señalado Zaplana.

Desde Ciudadanos, Yaneth Giraldo ha denunciado que la situación de la sanidad valenciana se encuentra en un estado «crítico», y al igual que la diputada de Vox Ana Vega, ha pedido a Barceló que «explique qué peso tiene Sanidad en el Gobierno valenciano cuando la vicepresidenta, Mónica Oltra, anuncia recortes» en esta materia. Por Compromís, Carles Esteve ha asegurado que su grupo no permitirá «ningún ajuste presupuestario» que afecte a la gestión de un servicio público.