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Solo dos municipios de la Vega Baja afectados por la gota fría tienen plan antirriada

Orihuela y Benejúzar son los únicos con un programa de actuación al que obliga el Patricova

Solo dos municipios de la Vega Baja afectados por la gota fría tienen plan antirriada

Sólo dos de los municipios más afectados por el temporal de lluvia de la semana pasada en la Vega Baja cuentan con un plan de actuación municipal ante el riesgo de inundaciones. Se trata de Orihuela y Benejúzar, las únicas poblaciones que han hecho los deberes y que aparecen en el listado de municipios que sí cuentan con un plan antirriadas que se distribuyó desde la secretaria autonómica de Seguridad y Emergencias que dirige Josep Maria Àngel el pasado 29 de agosto.

Y no será porque el resto de municipios no están avisados. Desde 2003 el plan de acción territorial del riesgo de inundación de la Comunitat Valenciana (Patricova) tiene identificados los municipios con «elevado riesgo de inundación», que en la Vega Baja incluye las poblaciones de Almoradí, Benejúzar, Callosa de Segura, Catral, Daya Nueva, Daya Vieja, Dolores, Formentera del Segura, Orihuela, Rafal y San Fulgencio, según el decreto de aprobación definitiva del Patricova revisado. Tener el plan de actuación municipal no ha evitado que Orihuela o Benejúzar no se hayan visto afectadas ante la magnitud de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que recorrió de norte a sur y de sur a norte la Comunitat Valenciana durante cuatro días, pero probablemente ha evitado males mayores ya que esta planificación no es baladí.

El Patricova valora el riesgo a escala autonómica pero «la vulnerabilidad frente a la inundación debe determinarse mínimo a escala municipal», según aconsejaba la Conselleria de Vertebración del Territorio en el decreto de aprobación definitiva de la revisión del Patricova.

Reincidentes

Los operativos municipales, además, son importantes porque los ayuntamientos han de realizar un seguimiento de los pluviómetros y caudales a nivel local, además de encargarse de trasladar los avisos de alerta a la población y de la puesta en marcha de los protocolos adecuados en caso de que se tenga que evacuar a los habitantes de un municipio si se produce una riada.

La mayoría de municipios que incumplen con los planes municipales lo hacen de manera reincidente desde hace más de una decada ya que el primer Patricova se aprobó en 2003 y ya identificaba las poblaciones con mayor riesgo de riada.

Los operativos municipales, además, son importantes porque los ayuntamientos deben realizar un seguimiento de los pluviómetros y caudales a nivel local, además de encargarse de trasladar los avisos de alerta a la población y de la puesta en marcha de los protocolos adecuados en caso de que se tenga que evacuar a los habitantes de un municipio si se produce una riada.

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